Isabella Rossellini desarrolló una trayectoria multifacética que articula cine, moda y escritura. Tras sus primeros trabajos como modelo, obtuvo un reconocimiento amplio gracias a interpretaciones clave, en especial en Blue Velvet y Wild at Heart de David Lynch, que consolidaron su vínculo con directores interesados en narrativas psicológicas estilizadas. Construyó luego una filmografía variada entre producciones estadounidenses y europeas, además de publicar memorias y obras conceptuales que combinan historia personal y práctica creativa. Su participación continua en cortometrajes, documentales y piezas experimentales refleja una actividad sostenida en distintos medios, incluyendo cine, televisión y performances en espacios museísticos.