Neve Campbell consolidó una carrera sostenida en cine y televisión, alcanzando visibilidad temprana con Party of Five y reconocimiento internacional como Sidney Prescott en la franquicia Scream. Alternó producciones comerciales con cine independiente, incluido The Company, donde su formación en ballet influyó en un trabajo que integró actuación, coreografía y desarrollo creativo. Campbell mantuvo una presencia constante entre largometrajes de estudio, papeles centrados en personajes y trabajos televisivos recurrentes. Su retorno a distintas entregas de Scream a lo largo de varias décadas convirtió su interpretación en uno de los arcos más prolongados del cine de género contemporáneo.