Chinese Take-Away (2011)

En Buenos Aires, el amargo y metódico Roberto es un hombre solitario y dueño de una ferretería. Roberto recopila noticias extrañas de todo el mundo en un álbum como pasatiempo y su conocida Mari tiene un amor no correspondido por él, pero Roberto siempre es evasivo. Un día, Roberto ve a un chino llamado Jun siendo expulsado de un taxi mientras observa el aterrizaje de aviones en el aeropuerto y ayuda al hombre a ponerse de pie. Jun no habla español y muestra un tatuaje con una dirección en su brazo. Roberto se dirige al lugar con Jun y descubre que el lugar pertenecía al tío de Jun que lo vendió hace tres años y medio. Roberto va con Jun a la estación de policía, a la embajada de China y a un barrio chino para buscar a su tío, pero es una búsqueda infructuosa. Roberto aloja a Jun en su casa y después de una serie de incidentes, encuentra a un repartidor para traducir a Jun y aprende la dramática historia de su vida.