Durante la escena del juego, un hombre se quita un parche rojo en la parte delantera de sus pantalones y cuelga un slinky. Esto es extraño, pero no demasiado vulgar, y lo más probable es que los niños ni siquiera lo noten o lo entiendan.

Durante la locura de Ophelia, se quita el vestido y se muestra solo con sostén y ropa interior durante un par de minutos.

El final es trágico. Vea a continuación en la categoría "Escenas aterradoras e intensas". Sin embargo, no está retratado de una manera remotamente gráfica o sangrienta.

Se muestran algunas heridas superficiales. Gore es mínimo.

No hay blasfemias de ningún tipo en esta película.

Se menciona cómo Claudio es un borracho y tiene una juerga borracha todas las noches. Esto, sin embargo, no es tolerado por la obra, y los nobles personajes menosprecian a los que participan.

La atmósfera es levemente oscura y amenazante, pero esto está en consonancia con la obra en sí.

La aparición del fantasma es una escena ligeramente aterradora, pero no exagerada.