Repulsión (1965)

En Londres, la inmigrante belga Carol Ledoux comparte un apartamento con su hermana mayor Helen, y trabaja como manicurista en un salón de belleza. Helen usa la palabra "sensible" para describir el comportamiento general de Carol, que es casi como caminar aturdida, rara vez habla de algo. Cuando habla, generalmente se trata de algo en contra de uno de esos pocos temas en los que se obsesiona, como la invasión de su espacio por el novio de Helen, Michael, en el departamento. Esa cuestión específica puede ser más sobre los hombres en general que solo las acciones de Michael, como lo demuestra Carol al estar agitada al escuchar el amor de Helen y Michael, y no poder rechazar los avances de un pretendiente masculino, Colin, que está enamorado de ella. . Uno de esos otros problemas obsesivos es notar grietas y siempre querer arreglarlas. Mientras Helen y Michael se van de vacaciones a Pisa, Italia, Carol elige en gran medida encerrarse en el apartamento, abandonando el trabajo. Allí, ella está casi hipnotizada por su soledad, lo que lleva a que su estado mental se deteriore a medida que esas obsesiones salen a la luz. Ella rápidamente desciende a la locura, que en última instancia también afecta a aquellos que intentan ponerse en contacto con ella.