The Colditz Story (1955)

El castillo de Colditz fue utilizado por los alemanes para albergar a los "chicos malos" (aquellos que intentaban escapar regularmente de otros campos). En todo momento, los guardias superaban en número a los presos y, debido a que allí también estaban recluidos algunos presos políticos, eran vigilados muy estrictamente. Pero si pones a toda esa gente en un solo lugar y todos están tratando de escapar, bueno, sucede una mierda.