Marabunta (1954)

Es 1901. A los 19, Christopher Leiningen, duro y obstinado, vino a Sudamérica y construyó diques para reclamar miles de acres de tierra del río Negro para una plantación de chocolate. Ahora con 34 años, sin conocimiento de mujeres, recluta a una novia por correo en Nueva Orleans. Ella es hermosa, independiente y llega lista para ser su incondicional ayudante; sin embargo, nadie le ha dicho que es viuda. Él la rechaza. Durante la próxima semana, mientras espera el barco que la llevará de regreso a los Estados Unidos, se enteran de que legiones de hormigas armadas atacarán dentro de unos días. Ella se une a la lucha para salvar la plantación; su coraje y la probable pérdida de todo por lo que ha trabajado pueden quebrar su resolución de despedirla.