Oí al búho gritar mi nombre (1973)

El joven sacerdote Mark Brian (Sir Tom Courtenay) es enviado por su obispo (Dean Jagger) a las profundidades de la costa salvaje de la Columbia Británica a una parroquia de nativos americanos Kwakiutl llamada Kingcome. Los Tsawataineuk viven en un pueblo de la ensenada y obtienen su sustento del mar y del bosque. El Obispo no le ha dicho esto, pero al Sacerdote sólo le quedan dos años de vida. Entre estos indios que desaparecen, Mark Brian aprende lo suficiente sobre el significado de la vida como para no temer a la muerte. A través de su fe en la humanidad, se vuelve parte del pueblo, de los mismos indígenas, y testigo de sus rituales y creencias y de la destrucción paulatina de una cultura. Entonces, en una fría tarde de invierno, cuando escucha a la lechuza en el bosque decir su nombre, entiende lo que va a pasar.