Stále spolu (2014)

En este retrato de una inusual familia checa, nueve niños parecen estar viviendo en el paraíso. En las praderas iluminadas por el sol, tienen un gran patio de recreo con muchos columpios, trepan a los árboles y, no importa lo pequeños que sean, se cuelgan en el techo del remolque que forma parte de su propia casa. No obstante, tienen un padre que es disciplinado y guía a su familia con mano dura. La madre es más gentil, pero siempre está del lado de su esposo. Aunque ambos padres son personas educadas, voluntariamente eligieron una vida fuera de la sociedad en general. La directora Eva Tomanová los mira críticamente, y no es una coincidencia que ella comience con una escena en la que el padre va a la oficina de bienestar social con sus hijos a cuestas. ¿Un hombre que conscientemente evade el sistema y niega a sus hijos la educación, tiene derecho al dinero del estado? Tomanová nos lleva suavemente en la vida ideal de la familia, que luego disecciona bruscamente. ¿Qué tan bueno es para los niños crecer así, con un padre que se ha proclamado "profesional"?"