Un cartel advierte que una zona de un complejo de apartamentos está cerrada por "saltadores". Más tarde vemos a un hombre perdiendo la cabeza, llorando y gritando "¡Vamos a morir todos!" Luego salta desde el borde del edificio, presumiblemente suicidándose, pero no lo muestra golpeando el suelo. No es sangriento, la muerte está fuera de cámara.
Un joven se esconde en una habitación mientras saquean el edificio. Vemos gente luchando por esconderse. Escuchamos a una mujer gritar, a hombres dar órdenes y disparar armas. El joven se esconde angustiado y comienza a llorar. Los hombres armados golpean la puerta y exigen que los dejen entrar. La escena se interrumpe. Sin sangre, pero sí elementos angustiosos.
Una escena de disturbios muestra una multitud llena de caos y personas atacándose entre sí. A una persona la golpean con un bate, a otra la golpean con una tabla, a otra la arrojan por un balcón. Secuestran a niños pequeños y los meten a empujones en una furgoneta. Hombres armados disparan contra la multitud. Los vehículos arden y otros chocan entre sí. El humo y/o el gas lacrimógeno llenan el aire. Una mujer recibe un disparo y la vemos caer al suelo con sangre goteando por su rostro.
Los cadáveres están tendidos en el suelo, algunos están ensangrentados. La gente llora y busca a sus seres queridos entre los cadáveres.
Los padres pelean con su hija adolescente. El padre pone sus manos sobre la hija y le arroja un zapato a la cabeza.