Hace nueve años, Intensa Mente (2015) me dejó una impresión profunda y elegí dos etiquetas distintivas para ella: "la mejor obra de Pixar" y "casi imposible de hacer una secuela". Equilibrar el complicado concepto del mundo de las emociones con rigor analítico y necesidad dramática ya había sido un desafío, mucho más lo es sumarle un arco narrativo conmovedor. Ese logro es lo que la hizo increíble.
Hoy, estoy encantada de informar que Intensa Mente 2 (2024) honra a su predecesora. En términos de creatividad, estéticas, comprensión de la naturaleza humana e impacto emocional, sigue con el legado y amplía la original para explorar las complejidades de la adolescencia. Esta secuela profundiza en las complicadas emociones que aparecen al comenzar la adolescencia, lo que enriquece y amplía el alcance de la película.
La película continúa con la estructura de "las emociones contra la memoria" e introduce el concepto del sentido personal como el núcleo de nuestra interacción con el mundo. Los desafíos externos de Riley (navegar por los círculos sociales viejos y nuevos), que tiene 13 años, reflejan sus problemas internos para crear un sistema de creencias y una identidad propia. Si la primera película nos enseñó a "aceptar todas las emociones", esta nos enfrenta al "crecimiento": aceptar las incertidumbres y la imprevisibilidad de la vida. Ya no somos seguros, tímidos, egoístas o tímidos, representamos incontables facetas cambiantes.
Intensa Mente 2 crea una odisea familiar, pero novedosa, con Alegría y las emociones originales que se aventuran en la despedida final de la niñez. Con su ritmo rápido, imágenes vibrantes y narrativa con múltiples hilos a partir del segundo acto, puede que la película se sienta abrumadora ya que refleja la esencia caótica de la adolescencia.
Ya pasaron los días de entendernos a nosotros mismos y al mundo a través de emociones simples y absolutas. Cuando Alegría toma el camino de las emociones negativas para volver a casa, esto simboliza la aceptación de Riley de las experiencias incomprensibles, insoportables e incontrolables de la vida. Puede que reconocer su existencia haga que nos desconozcamos, pero conocerse a uno mismo siempre fue el mayor desafío de la vida.
Me sorprendí alegremente de que Pete Docter, el creador de Intensa Mente, les confiara su obra a otros. El nuevo director Kelsey Mann y la misma guionista anterior Meg LeFauve (Mann es un veterano de la industria, pero es la primera vez que trabaja como director y LeFauve es la coescritora de la primera película) impregnaron la secuela con dobles sentidos ingeniosos como la "corriente de la conciencia", el "sarcabismo" y la "lluvia de ideas", cuyo ingenio es cautivante. El uso de diversos estilos de expresión de comunicación (animación 2D, recortes y gráficos de videojuegos de baja resolución) extiende el espíritu de la original. Tanto los personajes dentro de la película como los creadores detrás de ella parecen reconocer que definir expectativas y perfeccionar el universo emocional es imposible.
Cada una de las nuevas emociones tienen encanto: Envidia y Ennui tiene voces increíbles, pero la siempre confiable Alegría y la ladrona de escenas Ansiedad llevan Intensa Mente 2 en sus espaldas. Ansiedad, la emoción más familiar para nuestros seres adultos, parece hecha a medida para la voz de Maya, su discurso rápido y obsesión seria son difíciles de ignorar. Con frecuencia, Ansiedad intenta mejorar situaciones o, por lo menos, evitar daños. De igual forma, emana confianza, lo que nos hace dudar de nuestras capacidades a medida que intentamos llegar a la perfección.
La escena más importante de la película ocurre dentro de un vórtice de una crisis de Ansiedad, donde una simple lágrima genera el deseo de abrazarla y a nosotros mismos. Ansiedad es una fuerza imparable, escala porque no puede resolverse a sí misma. Sin embargo, es un escudo para no enfrentar nuestros miedos y dolores internos. Pero una vida con ansiedad incesante es agotadora y aislante. En ese momento, el consejo que le da Alegría, "déjalo ir", se vuelve crucial.
Al principio, esta frase crucial me decepcionó, esperaba algo más profundo de parte de Alegría. Sin embargo, luego de descansar y volver a verla, me di cuenta de que fue el mejor consejo. Ansiedad anhela mejorar, pero, como adultos, sabemos que la vida no siempre fluye, con frecuencia perdemos el control. El optimismo inquebrantable de Alegría solo serían engaños propios y obstinación. La verdadera transcendencia proviene de liberar la ansiedad excesiva, dar un paso atrás y aceptar nuestros límites, hay que reconocer que a veces la ansiedad es inevitable y necesaria. Esta aceptación lleva a un nivel más alto de paz y alegría.
Intensa Mente 2, como su predecesora, mantiene la tradición de Pixar de presentar narrativas puramente positivas, lo que la hace incluso más loable dentro del repertorio de Disney. Sigue siendo una historia para todas las edades, combina el intelecto y la aventura. Las perspectivas cambiantes de los "personajes principales", al no poder decidir quién es Riley, también resuenan con los padres de la audiencia.
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