
Pixar es conocido por la imaginación, los efectos visuales, las experiencias musicales y los temas sobre el amor y los recuerdos en sus películas. Siempre recibe elogios de la audiencia.
Sin embargo, Coco va más allá de todas las expectativas. Reaviva la admiración por la creatividad de los cineastas, reafirma la confianza en el poder de los sueños cinematográficos y recuerda las cosas hermosas de la vida. Pixar, con raíces en la tecnología, no abandonó su mejor cualidad: la capacidad de llegar a los corazones de los espectadores. Echemos un vistazo a la forma en que Pixar creó el mundo de Coco.
Un título peculiar: elegir el misterio
En septiembre de 2011, Lee Unkrich, veterano de Pixar y director de Monsters, Inc., Buscando a Nemo y Toy Story 2 y 3, usó su cuenta personal de Twitter para anunciar un nuevo proyecto sin dar detalles. En CinemaCon del año 2012, se reveló que el tema de la película se centraba en el Día de los Muertos de México, pero el proyecto se mantuvo en secreto.

En la Disney D23 Expo del año 2015, el director Unkrich y la productora Darla K. Anderson presentaron el título de la película: Coco. Unkrich explicó la elección al afirmar que seleccionaron el nombre por el aire de misterio que generaba. Cuando entras al cine, no tienes idea de qué significa Coco o quién es Coco, pero luego descubres que Coco es la bisabuela de Miguel. Ella es la más anciana de la familia, la guardiana de las historias y los recuerdos familiares, y un personaje central que conecta varios temas en la película.

Si bien el tiempo en pantalla de Coco puede ser limitado, esas cuatro letras cargan los elementos emocionales más profundos de la película. Cuando Héctor recuerda a su querida hija y cuando Miguel canta la canción Recuérdame frente a su bisabuela, la audiencia comprende lo conmovedor del título de la película.
Exotismo vibrante: una Carta de amor a México

El Día de los Muertos mexicano es una festividad que celebra las reuniones familiares, la alegría de la vida y el recuerdo de los seres queridos fallecidos. Se celebra el 1 y 2 de noviembre y requiere ciertos elementos rituales como calaveras de azúcar y margaritas. Se cree que la fragancia intensa de las margaritas y los colores vívidos de las calaveras de azúcar guían a las almas de los difuntos de regreso a casa. Los mexicanos abordan el Día de los Muertos con alegría. Es una celebración de la vida.

En la cultura mexicana, las margaritas simbolizan el camino hacia la familia. En Coco, el puente que conecta el mundo de los vivos y el mundo de los muertos está hecho con pétalos de margaritas.
La creación de la tierra de los muertos: Investigación de campo única
Para contar la historia del Día de los Muertos, el director Unkrich y su equipo viajaron a las ciudades mexicanas de Oaxaca y Guanajuato para juntar material y volverse expertos de la festividad. Pixar también estableció un grupo de consultores culturales para la película, formado por artistas, dramaturgos, fotógrafos y más.

La Tierra de los Muertos en la película se representa como una metrópolis de estilo victoriano. Fue diseñada por Harley Jessup, que trabajó en Monsters University, e iluminada por Danielle Feinberg, la directora de fotografía (responsable de la composición, el encuadre y los efectos visuales en la animación 3D), al usar siete millones de luces codificadas de forma individual, la Tierra de los Muertos se presenta como un lugar deslumbrante y de otro mundo.

Danielle, la directora de fotografía, realizó su primera investigación de campo en una película. Anteriormente, su trabajo en escenas de WALL-E solo incluía un basurero y el espacio exterior, por lo que la investigación del mundo real no era importante. Valiente estaba ambientada en la antigua Escocia, otro escenario que no requería trabajo campo. Pero Coco era diferente. No era un mundo ficticio, pero necesitaba detalles del mundo real para cobrar vida.
Núcleo emocional: el amor y los sueños
Durante las primeras etapas del desarrollo de la película, el director Unkrich descubrió que en la tradición del Día de los Muertos, los difuntos no están a salvo del daño. En la cultura mexicana, la muerte es multifacética: hay una muerte física, el entierro del cuerpo y luego está el momento en que nadie te recuerda más. Esto proporcionó a la película una premisa conmovedora: cuando ya no queda nadie en el mundo de los vivos que te recuerde, desapareces de la existencia, un concepto con momentos desgarradores en la película.

Si bien el entorno de la película es mexicano, las audiencias de todos los orígenes puede relacionarse con sus temas universales: la familia, los sueños, el amor y los recuerdos. Los espectadores, al igual que Miguel, luchamos con los conflictos entre la realización personal y las expectativas familiares.
Los espectadores pueden llegar a distintas coclusiones sobre Coco, pero las emociones son universales. La vida puede estar llena de desilusiones y frustraciones, pero durante al menos 109 minutos, Pixar nos hace escapar a un mundo de amor y belleza. Junto con el personaje principal, nos embarcamos en una aventura de autodescubrimiento y crecimiento.

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