Coco: la muerte no es eterna como el olvido

Al ver los avances, pensé que esta película, co-producida por Disney y Pixar, era simplemente sobre música y perseguir sueños, al estilo de Sing ¡Ven y canta! .

Después de verla, me di cuenta de que la búsqueda de sueños es solo un hilo conductor. Esta película trata más sobre explorar lazos familiares y toca temas profundos como la muerte. Es una película animada sobre el Día de los Muertos mexicano.

El Día de los Muertos es una festividad tradicional que los mexicanos aprecian especialmente. Creen que sus seres queridos fallecidos no han desaparecido realmente, simplemente continúan viviendo en otro mundo. En el Día de los Muertos, se cree que estas almas regresan al mundo real para reunirse con sus familias.

Todo el país celebra este día con gran pompa. La gente corta papel en formas de esqueletos, hace bocadillos temáticos de esqueletos, crea máscaras de esqueletos, canta, baila y celebra sin tristeza.

La historia de la película se desarrolla durante el Día de los Muertos, una noche llena de eventos peculiares. El joven se encuentra en un mundo vibrante y bullicioso, lleno de esqueletos y maravillas únicas. Con su sueño de convertirse en músico, emprende un viaje en este mundo extraordinario para buscar a su ídolo musical fallecido. En el camino, se encuentra con diversos eventos extraños.

Sin embargo, la historia en sí no es completamente novedosa. Fox ya había producido una película animada llamada El libro de la vida," que también usa el telón de fondo del Día de los Muertos de México. El protagonista, lleva una guitarra y el tema de esqueletos, reminiscente de El cadáver de la novia y El extraño mundo de Jack, es un concepto ya explorado. El personaje principal, un individuo que persigue sueños para quien la música es de suma importancia, es un motivo recurrente. Además, los desafíos planteados por los miembros de la familia a las aspiraciones musicales del protagonista son temas familiares. El concepto de un mundo y una familia tampoco es inédito.

Además, la película construye un mundo grandioso, como Zootopía, con una animada fiesta de fantasmas similar a Hotel Transylvania. El puente, adornado con flores de cempasúchil y estrellas doradas brillantes, que aparece en una escena de Coco, recuerda a la película La luna. Elementos como derrotar a un gran jefe para cumplir la misión final son tópicos comunes. A pesar de estos clichés, Pixar tiene una manera mágica de sumergir al público y evocar respuestas emocionales.

El equipo creativo fue a México en busca de inspiración, convive con los lugareños para experimentar su vida diaria y comprender su cultura. Casi todo estaba preparado, incluyendo la música, los colores, la trama, las escenas y el desarrollo de los personajes. La película muestra detalles ricos y auténticos como recortes de papel coloridos, cempasúchiles dorados, perros sin pelo, alimentos tradicionales, talleres familiares de calzado, plazas de entretenimiento, instrumentos musicales nativos y más. Las estructuras verticales que se elevan en la Tierra de los Muertos se inspiran en referencias históricas de México, representando la evolución desde lo antiguo hasta lo moderno de abajo hacia arriba. Estos detalles son un testimonio de la dedicación de Pixar, que contribuyen a la admiración y sorpresa que sus películas animadas entregan siempre.

Familia y música son los dos elementos clave de esta película. Por lo tanto, Pixar invirtió un esfuerzo considerable en la música. Las canciones rebosan con sabor latino y las melodías son muy contagiosas. La película invitó a más de 50 músicos a interpretar, con muchos instrumentos nativos mexicanos, que muestran el encanto de este refugio musical. Las diversas técnicas de acordes y detalles de interpretación del joven con la guitarra se presentan con precisión y perfección, y muestran el tremendo esfuerzo y emoción invertidos en la música.

El título Coco es el nombre de la bisabuela, una nomenclatura que nos recuerda al verdadero protagonista de esta animación. Al igual que "Kikujiro," el personaje principal real no es el joven, sino el tío excéntrico, interpretado por Takeshi Kitano.

La película en sí es alegre, pero debido al tema subyacente de la muerte, no busca provocar carcajadas estruendosas, solo provoca sonrisas sinceras y es suficiente. Una película que brinda felicidad genuina y te hace derramar lágrimas es una comedia extraordinaria. Una película así es diferente del humor sin contenido concreto o la mera representación del sufrimiento. Es una obra artística elevada que trasciende la vida ordinaria, ofreciendo una experiencia de visualización de mucho valor.

Al igual que un final al estilo de O. Henry, la primera hora y media te llena de esplendor y emoción, solo para tocar tu corazón con los momentos más simples, llanos y genuinos en los minutos finales. Te encuentras cayendo en la trampa cuidadosamente preparada por el director desprevenido e indefenso y las lágrimas comienzan a fluir.

Durante esta escena en el cine, cayó un silencio sobre la audiencia, todos contuvieron la respiración, con los ojos pegados a la pantalla, sin querer perderse un solo detalle. Podía sentir que todos estaban inmersos en las emociones de amor, en un momento hermoso.

Provocar emoción sin sentimentalismo excesivo, narrar una historia sin predicar y detenerse en el momento justo, estas son las cualidades que hacen que una película sea memorable. Necesitamos historias como esta para recordar e informar a las personas sobre el significado de su existencia.

La muerte no es eterna como el olvido. Si alguien te recuerda y aún ocupas un lugar en su corazón, entonces representa la felicidad profunda y el significado de estar vivo.