'Godzilla x Kong: El Nuevo Imperio' es la versión Arma Mortal de los Titanes Modernos | Review

POR JERÓNIMO CASCO

24 de MAYO del 2024, 13.34 PM | UTC-GMT -3

La curiosidad mató al gato, pero no a los personajes humanos responsables de las risas y el drama más básico en el último capítulo del inesperado Monsterverse, Godzilla x Kong: El Nuevo Imperio, una película de casi ciento veinte minutos escrita por un programa de inteligencia artificial y con unos efectos especiales dignos de consumir la mayor cantidad de pochoclo que sea posible. En el arte del cine resulta imposible encasillarse. Hay que entender que para muchas personas estar sentada dos horas (o más) en una butaca mirando a una pantalla puede resultar bastante tedioso, entonces buscar esta congregación social para poder olvidarse de todos sus problemas diarios es más que aceptable.

Para suerte de ellos, existen productos (los llamo productos, un derivado moderno de lo que serían obras cinematográficas) que satisfacen las necesidades más exigentes del público amante del mainstream. Recordemos que en teoría el primer blockbuster surgió de la mano de Spielberg con Tiburón (1975), una película en donde un pueblo costero se encontraba aterrorizado por la presencia del animal marino , así que juntar a dos bestias colosales una junto a la otra como lo son Godzilla y King Kong en este mega-blockbuster resulta bastante acertado.

Lo que si resulta algo bastante complicado es seguirle los pasos a los eventos que suceden en las diferentes entregas de este universo cinematográfico. ¿Cómo concluía todo en Godzilla vs. King Kong? La realidad es que no me acuerdo, pero este nuevo capítulo no tarda mucho en reintroducirnos en la Tierra Hueca, un nuevo planeta debajo de nuestro planeta que funcionó como hogar de varios titanes y que ahora es en el que Kong debe encontrar la manera de conectar con él. Pero el enorme simio está solo, poniendo trampas para cazar distintos animales y viendo si alguno de su especie merodea alrededor.

Mientras tanto Godzilla duerme en el Coliseo de Roma, y la empresa Monarch se encarga de investigar la Tierra Hueca con una sede que pusieron ahí debajo. Ahora bien, esto es sumamente importante recalcar sobre la lógica de esta alocada teoría: ¿Que es lo que ilumina a la Tierra Hueca? ¿Cual es la fuente de energía? En ningún momento vemos un Sol o una estrella en el medio iluminándolo todo. Las leyes de toda la historia de la ciencia son ignoradas en este segmento, pero no es lo que importa, ¿verdad? Yo sólo le di play para ver a estas criaturas pelearse entre ellas, destrozando edificios, pirámides, puentes y todo tipo de estructura arquitectónica.

El conflicto se desata cuando Kong se topa con un amigable “Mini Kong” que le guía a una zona inexplorada de esa Tierra Hueca, y lo adentra en un mundo sumido por la esclavitud en donde reina Scar King, un simio colorado, flaco, sediento de poder y que controla con un pedazo de cristal a Shimo, una versión de Godzilla construida a partir de varios diseños de Pokemon que tira un rayo de hielo por la boca (cabe aclarar que estos dos titanes fueron inventados para esta película así que todo antepasado no existe). Lo que si hay es una explicación con figuras en las paredes de unas ruinas que sirven como background de estos temibles colosos. Scar King es el simio resentido que quiere salir a la superficie porque se portó mal y lo condenaron a vivir abajo, y Shimo un titán que debería estar durmiendo al lado de Godzilla en el Coliseo pero por razones que desconocemos fue secuestrado por el gigantesco simio.

Todo es predecible durante el mayor transcurso de la película, y está bien, no se pueden esperar grandes giros de trama ni un esfuerzo por darle profundidad a los eventos. Es lo que es y se acepta de tal manera. El acierto en esta ocasión es la inclusión de Dan Stevens en el reparto como Trapper, un carismático veterinario de titanes que supo ser el interés romántico de la Dra. Andrews (Rebecca Hall en su momento más “necesito el cheque y listo”), y que posee una amplia gama de recursos tecnológicos según lo que la trama necesite. Junto a Bernie (el geek y bloguero interpretado por Brian Tyree Henry) hacen mejor pareja y entienden lo poco que se necesita para entretenernos.

Como si fuera poco, tenemos a los Iwi, la única civilización que vive en la Tierra Hueca y que no hablan pero si escuchan. Una vez más, los motivos son desconocidos pero no los cuestionamos. Ellos veneran a Mothra, un titán (que ya estuvo presente en Godzilla: King of Monsters, 2019) con forma de mariposa que parece ser la clave para poder detener una inminente guerra entre titanes, simios, y vaya a saber uno que más. Mothra es la que conecta con Jia, la hija adoptiva de la Dra. Andrews y que se reduce a ser el personaje menos interesante de toda la franquicia. Pero si, ella también es la clave. ¿Porqué? Porque tiene rostro bondadoso y no habla, y la agenda woke de Hollywood se limita a ser inclusiva desde todos los ángulos.

“She's the One.” El director Adam Wigard parece no haber dirigido ni un segundo de la cuarta entrega del MonsterVerse por lo genérica que se siente. Humor, fantasía, ciencia ficción y drama familiar ensalzados con todos los condimentos propios de ese cine sin voz que sólo busca recaudar más de lo que se invirtió. Pero, ¿quien quiere voz o autoría cuando tenemos el sonido ensordecedor de estos titanes gritando a los cuatro vientos? Godzilla y Kong no tienen porqué agradarse, sólo tienen que trabajar juntos y seguir cada uno su camino.

CONCLUSIÓN:

“Adam Wingard nos embarca en un viaje colosal que une de manera inesperada a los dos titanes más populares de todos. Godzilla x Kong es quizás la película más pochoclera de este 2024 en el que el director se somete a las órdenes de un estudio para destrozar su carrera (pero no su bolsillo).

En esta historia el gigantesco lagarto y el simio más humano de todos se unen para detener una leyenda viva que se aloja en la Tierra Hueca, y que parece ser una amenaza tanto para este extraño lugar debajo de la Tierra como para la superficie.

Cliché, predecible y divertida a su vez, este espectáculo palomitero sirve de enseñanza para los críticos que pretenden que todo blockbuster debe ser de autor como lo ha hecho Villeneuve con su saga Dune."

PUNTAJE: 6.4 de 10

¿DONDE SE PUEDE VER? EN CINES ARGENTINOS

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