'Deadpool & Wolverine': ¿El MCU está de vuelta?

Lo impensado sucedió. Años han pasado desde la histórica adquisición de Disney con Fox y todo lo que eso implicó para la industria cinematográfica y obviamente para un Universo Cinematográfico de Marvel que llegó a su peak, literalmente. La compra se hizo el 20 de marzo de 2019 y Avengers: Endgame llegó unas semanas después, marcando por un lado el final de un legado histórico de decenas de películas por parte de Marvel Studios y una luz de esperanza y optimismo para lo que se podía venir con los personajes de Marvel Cómics que 20th Century Fox supo tener.

Y justamente, han pasado años hasta que sucedió otra cosa que parecía impensada: el Deadpool de Ryan Reynolds, con todo lo que eso conlleva y con dos películas atrás con un gran éxito y amor por parte del público, uniéndose al MCU que claramente presenta y representa un contexto bastante contrario a lo que es el "Mercenario Bocazas". Pero eso no importa, de hecho desde que Ryan Reynolds publicó esa mítica foto en las oficinas de Marvel Studios allá por el 2020-2021 uno ya sabía que se estaban “gestando cosas”.

Y por fin llegó, después de meses y meses de filtraciones, llegaron las primeras imágenes, llegaron las primeras fotos del rodaje, llegaron los avances y todo nos condujo hasta aquí: el estreno de Deadpool & Wolverine, que marcaba no solo el regreso de Deadpool a la pantalla grande sino también el mítico regreso de Hugh Jackman, interpretando una vez más el papel de Wolverine (o Lobezno o Logan o cómo más les guste, menos Aguja Dinámica). Las expectativas eran (son) gigantes, no solo por lo que se nos ha mostrado en toda la campaña de marketing sino porque además Marvel Studios y Disney venían con más irregularidades que antes, en lo que respecta al Universo Cinematográfico de Marvel post Avengers: Endgame.

Y la espera valió la pena, no solo por el hecho de que la esencia de Deadpool continuó manteniéndose viva al haberlo introducido al MCU, sino que esta película sirve como puntapié inicial para todo lo que puede venir de la mano de Deadpool y compañía (¿Alguien dijo X-Men?). Esto es solo el comienzo y se nota, pero no solo para estos personajes, sino para el verdadero multiverso de locura que se puede desatar en futuras películas.

La realidad es que no me voy a poner a hablar concretamente de cómo se tiene que conducir un universo cinematográfico de películas, sin embargo, la construcción de personajes y los peligros del multiverso también se exploran en Deadpool & Wolverine y creo que ahí está la clave. Ya ha pasado toda la saga del infinito de Iron Man hasta Avengers: Endgame, con un gran énfasis en las gemas del infinito y una línea de tiempo acorde para Thanos a los fines de que el público lo vaya conociendo y así poder sufrirlo como villano en la culminación de todas estas historias.

Es cierto que posteriormente a la Saga del Infinito iba a venir la Saga del Multiverso, con varios proyectos siguientes del MCU que explorarían aún más este concepto y asimismo poder mostrar una amenaza mucho más grande que Thanos. Bien, esto, en primera instancia, no pasó. Hemos visto series y películas que tienen que resolver problemas “progresivamente de escalas multiversales”, pero no hemos visto (de momento) esas consecuencias de todas las tramas y subtramas de personajes y villanos que visualizamos desde el 2021 (post pandemia). Y por eso digo y aclaro que con esta nueva película por fin se tendría que empezar a trabajar en las verdaderas consecuencias que vendrán el día de mañana.

Es cierto que Deadpool & Wolverine funciona como una película “en solitario” y con una conclusión, continuando con la trama de la segunda parte, estrenada en 2018. Sin embargo, y como mencionaba anteriormente, creo que el buen camino que Marvel Studios logró con la saga anterior tiene que replicarlo en esta ocasión, y así a partir de ahora, con esta película y algunos proyectos previamente estrenados, tejer la historia de mejor forma para llevarnos a un evento sin precedentes.

Deadpool & Wolverine es un disfrute total de principio a fin, sin llegar a ser algo diferente a lo que venimos viendo en cuanto a narrativa, ya que en ese sentido es igual de predecible que el 90% de películas de superhéroes. Ryan Reynolds sigue demostrando que es el único que entiende y sobre todo puede (al momento de personificar) al Mercenario Bocazas. Es un milagro, así como hemos visto a Robert Downey Jr. interpretando a Iron Man, que Reynolds haya tenido y tenga la chance de meterse de lleno en el papel de este amado personaje. Y ni hablar de Hugh Jackman, otro actor que ha representado de tantas formas y en tantos proyectos a un personaje, en este caso a Wolverine, ya no hay muchas palabras para seguir agradeciéndole su trabajo.

El título de Deadpool & Wolverine es más que acertado, no solo porque seguimos viendo como Deadpool evoluciona con su lado humano y aprendiendo de sus errores, sino que también vemos en total y completo esplendor a este nuevo Wolverine de Hugh Jackman, que nos deja sin palabras al momento de entender los motivos por los cuales está ahí y por qué tiene tanta importancia su “viaje” junto a Deadpool en esta nueva historia.

La acción es cruda y muy intensa de principio a fin, iniciando con una secuencia que seguramente será recordada por años entre los más fanáticos y continuando con escenas excelentemente coreografiadas y de mucha “liberación de estrés”. En cuanto a los efectos especiales, Marvel Studios también regresó a su “peak”, ya que he notado muy pocas, por no decir nulas, escenas y/o momentos en los cuales se me cruce por la cabeza: “Okay, esto no se vió tan bien con el VFX”. La banda sonora, una vez más y así como lo pudimos disfrutar en Deadpool y Deadpool 2, potencia todos los momentos claves de este nuevo filme, ayudando a que la experiencia sea más gratificante que nunca.

En cuanto a los demás personajes que forman parte de esta estructura narrativa, todos deslumbran y tienen su momento, el cual seguramente será mucho más disfrutado por los fans más acérrimos de los cómics y también de las últimas películas que fuimos viendo años anteriores. Quizás el villano, Cassandra Nova, sea de lo más “flojo” a nivel general, porque si bien la actuación de Emma Corrin es magistral y super convincente, no se termina aprovechando al 100% su personaje en las dos horas de duración de la película.

En conclusión, Deadpool & Wolverine es un nuevo respiro de aire fresco, dentro de la similitud y cotidianidad que presenta este “género” de películas, con la dupla Ryan Reynolds y Hugh Jackman más desatados que nunca, que se meten en una combinación de chistes y escenas de acción elevadas a la enésima potencia junto a grandes personajes, momentos emotivos y apariciones inesperadas. ¿El resultado? De las películas más frenéticas y espectaculares que el mundo de superhéroes en la pantalla grande nos ha brindado en los últimos tiempos. No caeré en comparaciones, pero en un Top 10 personal de mejores películas de superhéroes de todos los tiempos puede meterse sin problemas. Vayan a verla al cine, 100% recomendada, incluso si estás lejos de relacionarte con el UCM y el Universo Cinematográfico de Fox.

|| Por Federico Martin Vargas

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