¿Que hacer cuando la vida te arrastra por el suelo? ...pues, viaja hacia lo más sensible de tu Ser y enfréntalo.
Todos en algún momento de nuestras vidas, o en varios incluso, nos hallamos de cara frente a situaciones que nos desbordan emocionalmente como la pérdida de un ser querido, la ruptura de una relación amorosa, el fracaso profesional, el rechazo a quienes somos, la soledad no deseada, la devastación por un depredador emocional, y hasta el autocuestionamiento de lo que hacemos y hacia dónde vamos, son todos escenarios tan comunes como esencialmente humanos, que nos confrontan con la necesidad de asumir cambios para los que nunca estamos preparados. ¡Así mismo! Nunca se está preparados para lo que nos depara el hecho de estar vivos... a menos que tengas a mano una cajita de Kleenex y el repertorio de curitas emocionales de Inga Lindström, por lo que te invito a acompañarme hasta el final para contarte sobre este magnífico botiquín de primeros auxilios emocionales, que estoy segura te serán tan útiles como a mí.

Como es bien sabido, en los momentos dolorosos, se activa el natural mecanismo reptiliano de buscar algún refugio que nos permita ponernos a salvo de recibir más embates, mientras nos lamemos las heridas. Aunque no sea en el estricto sentido de como hacen los demás animales, los humanos no nos escapamos del hecho de necesitar protegernos en un lugar que nos provea de un sentido de seguridad, con el cual recuperar la calma y aclarar la mente ante las dudas, conflictos y pesares que deambulen entre nuestros pensamientos, ¿y qué mejor escenario para encontrarlo que la perspectiva externa brindada por una buena película?
¿Qué tal si mejor que una, tenemos un montón?
Como nuestras lastimaduras personales son tan únicas y diversas como nosotros mismos, no me atrevo a presentarte una sola propuesta, siendo que yo misma no he tenido a lo largo de la vida una única herida, una perspectiva inmutable, ni mucho menos una única película que me ayudara a recuperar el confort entre una sacudida existencial y otra.
Tampoco mi experiencia personal, necesariamente tiene porqué corresponder a la tuya y puede que te quedara absurda e irrelevante cualquier película que te ofreciera, por lo que más bien he querido presentarte todo un repertorio completo que ya supera las 100 producciones cinematográficas – especialmente desarrolladas para televisión – y entre las cuales ya encontrarás por ti mismo aquellas que te hagan sentir cómodo, mientras reflexionas y recibes el consuelo de sus esperanzadores mensajes, desarrollados con una simplicidad argumentativa exquisita, sobre historias que no son particularmente las de uno mismo, pero que calzan cual zapatilla a Cenicienta.
Cuando menos es más.
Esta sencillez narrativa de la que te hablo, es la pieza clave que sustenta cada una de las producciones, basadas en los guiones de Christiane Sadlo, una de las escritoras más prolíficas del cine orientado a brindar confort en la calidez del hogar.
De origen alemán y bajo el pseudónimo Inga Lindström, Sadlo ha construido toda una marca cinematográfica a través de las historias de personajes tan variados como la vida misma, brindándole al mundo un espacio de encuentro entre lo inesperadamente posible y lo románticamente inverosímil, en los más hermosos y reconfortantes paisajes de las costas Escandinavas, que le permiten a Sadlo desarrollar la evolución de sus personajes a través del agua – como recurso semiótico por excelencia entre los arquetipos Junguianos – para mostrarnos en cada una de las películas, el proceso de viaje interior que se ha de experimentar hacia la superación de los conflictos existenciales, mediante historias dramáticas que cuida muy bien de no salpicar con innecesaria tragedia, dejando en claro su intención como escritora de romances existencialistas de querer ofrecer un reflejo con el cual poder sentirnos íntimamente identificados, y encontrar las posibles soluciones a los propios pesares que nos aquejan, mientras nos arropa con el confort de librarnos de los juicios externos a los que tanto se teme – cuando más sentimos la necesidad de hablar con alguien – permitiéndonos hallar las respuestas que nos guíen a superar nuestros propios conflictos y convertirlos en experiencias de aprendizaje.

Un sofá donde cabemos todos.
Otra característica fundamental en las película de Inga Lindström, es la elegancia con la que Sadlo abre las puertas a la participación de todos los perfiles humanos, sorprendiéndonos con una coherencia narrativa tal, que cada historia aborda con total naturalidad la existencia de cada una de las circunstancias por las que somos diversos.
Desde la inclusión de género, con simpáticos malentendidos entre los protagonistas, debido a la supuesta presencia de un tercero que impediría el nuevo romance, pero que en realidad su diversidad de género le otorga el magnífico rol de ese acompañamiento emocional que impulsa al protagonista hacia la transformación de sus creencias limitantes, hasta la puesta en escena de la trascendencia de las condiciones neurodivergentes y las diversas discapacidades físicas y psiquicas, inspirando en el espectador el noble sentido de empatía con el cual merece ser abrazada cada persona por igual en este tan variopinto planeta.

Esta elevada consideración por la naturaleza humana con la que Sadlo construye cada historia, se manifiesta también con la pertinente presencia de personajes infantiles, juveniles y ancianos, destinados a aportar el debido sentido de pertenencia a los protagonistas adultos en su nuevo entorno de cambio, dentro de una cotidianidad que puede ser tan tuya como mía, visibilizando los modos particulares en los cuales las experiencias nos van transformando de manera distinta según cada etapa de vida, dándonos así permiso para identificarnos con algún personaje dentro de cada historia, que acaricie nuestras fibras más sensibles y nos aporte el consuelo que no hemos logrado encontrar en ningún otro lado.

Y todos no es multitud.
Pero si con todo esto te has hecho la imagen de encontrarte con un extenso e intrincado elenco dentro de cada película, déjame adelantarte – sin intención de Spoiler – que te sorprenderá la gracia con la que Christiane Sadlo construye sus historias, digo, la tuya y la mía, pero sin ser nuestras, con un ahorro recursivo tan preciso, que no es de extrañar que la productora alemana “Zweites, Deutsches Fernsehen” (ZDF), sin chistar produzca una película tras otra, manteniendo cada domingo ante el televisor a las familias de la mayoría de los países de Europa, gracias al franquiciado que la marca ha logrado con las cadenas televisoras más prestigiosas de cada país, y los excelentes doblajes para la fácil comprensión de todo el público, incluyendo por supuesto el español, y por ende, el latinoamericano.
Además de reducir considerablemente los costos de producción, el buen gusto estético en Inga Lindström, es una honra a lo genuino, al emplear exclusivamente los actores directamente involucrados en la trama, sin extras por mero relleno, y al sacar partido del máximo aprovechamiento de los magníficos exteriores naturales, así como el uso de las viviendas y locaciones reales de los poblados – en su auténtico estado original – sin costes de estudios, maquetas o fondos verdes.

Como consecuencia directa de toda esta naturalidad, el turismo hacia las regiones costeras y montañosas en el norte de Dinamarca, Noruega, y sobre todo Suecia, ha tenido un ascenso exponencial en la última década, reconociéndose públicamente la influencia de estas películas que despiertan las ganas de refugiarse en los refrescantes y pacíficos parajes que nos muestran. Ahora bien, cuéntame... ¿Te gusta zambullirte en las calmadas aguas de un lago? ¿O prefieres dar largos paseos descalzo en las suaves arenas de la playa, mientras contemplas el atardecer? ¿O, tal vez eres de los que prefieren andar a caballo entre verdes praderas? ¡Ah! ¡Ya sé! Seguro que eres de los que prefiere sentarse a gusto a disfrutar una tarta de frutas, con mucha crema y un buen café, mientras tus ojos juegan entre hurgar las páginas de un libro y dar vistazos a las bandejas con los pedidos de las demás mesas. Pues cualesquiera sean tus gustos y preferencias, lo que sí puedo asegurarte, es que tú también querrás tomarte unas buenas vacaciones en el confort de ese tan amplio como pintoresco rincón del mundo.
Imágenes que cuentan la historia
Como bien ya te había comentado, el agua y los paisajes nórdicos son el complemento perfecto con los que este sello acompaña a los personajes, quienes unidos o separados por diálogos muy simples, dejan que el grueso de sus conflictos internos sean expuestos mediante una dirección de fotografía que nos narra a través del color, el paisaje y las texturas, como poco suele verse en las típicas producciones para televisión, abriendo discursos mentales secundarios en el espectador con los cuales facilita la “digestión” de las propias emociones, mediante la alternancia entre las reflexiones íntimas que nos sugiere el drama, el anhelo que nos despierta el romance, el descanso que nos ofrece algún chispazo de comedia, y la sensación de libertad, permeada desde lo visual hacia lo emocional, que Inga Lindström nos regala con cada escenario cada vez más amplio, a medida que avanza el film, representando con ello el propio abrir de la conciencia en los personajes, en ti y en mi.
Aunque no seas el mayor fan de las películas románticas, te garantizo que entre cualquiera de esta serie de Sadlo encontrarás un espacio agradable donde sentirte tan a gusto, que tendrás ganas de ir a por más del bienestar y consuelo que brindan. ¡Eso sí! No olvides los Kleenex, si tienes alguna rotura interna, y de dejarte llevar hacia un encuentro contigo mismo, te prometo que, de todas las opciones existentes en el séptimo arte, esta es la terapéuticamente más eficiente. Que te lo digo yo, que en mi peor momento, sólo Inga Lindström logró ponerme de pie, llenándome sus historias del valor que necesitaba para el salto de fe, hacia un cambio tan radical que lo único que me faltó fue parar acampando en algún fiordo. Y, aunque la vida real no te presenta con tanta ligereza y facilidad un romántico final feliz, sí que permite el irte despojando de los sesgos, prejuicios y creencias limitantes que acumulamos en la vida, superando el sufrimiento, avivando las ganas de crecer y de volver a sonreírle al sol.

🎁 Para que tengas un mayor confort, aquí te dejo el enlace en donde podrás encontrar la mayoría de sus películas, dobladas en un muy digno español, y con todas las comodidades que el buen Youtube nos facilita.
Haz click aquí para ir a verlas.
💝 Gracias por acompañarme hasta acá y seguirme en esta aventura, cinematográficamente literaria, hacia el desarrollo de mi proyecto como escritora y creadora de contenidos. Te invito a que compartas conmigo tus opiniones, y seas parte de un viaje con el que pretendo ir explorando cada vez más a fondo las perspectivas que el cine brinda, sobre las complejidades de la mente humana y las herramientas que aporta para su comprensión con visión inclusiva.
✏️ Cuéntame también si ya habías tropezado con las obras de Inga Lindström, y cuáles han sido los impactos con los que te han marcado. ¿Cuál de sus películas te ha hecho llorar más? Yo aún no he logrado mantener la lagrimita adentro con ninguna.
Si te ha gustado este análisis, recuerda que con tu Like me estás apoyando en grande para seguir creciendo en esta maravillosa comunidad.
¡Acá te comparto los enlaces a algunos de mis otros artículos,
para que también puedas disfrutarlos entre una peli y otra!
Mi otro Desafío de Noviembre
👉 Cuando la muerte te lleva “De la calle a Harvard” 👍
Los artículos que no te puedes perder:
👉 Genialidad disléxica en el silencio
👉 Nomadland: Visiones profundas entre los Nuevos Clásicos
👉 ¿Perdida por Edward o sólo necesito un corte de puntas?
¡Comparte lo que piensas!
Sé la primera persona en comenzar una conversación.