Es Navidad, pero en esta review, será Halloween. Ante ustedes, una historia gótica, lúgubre y sucia.

—Octubre 30- Noche del demonio, la ciudad está bajo control de drogadictos, pirómanos y degenerados.
En un mundo en el que, al morir, un cuervo se lleva tu alma, un músico y su novia se iban a casar en Halloween. Pero el chico y su novia, son asesinados por una banda de crackheads en una escena grotesca y depravada. El cuervo de la muerte, al contemplar semejante acto de maldad, trae de vuelta el alma del músico, para enderezar las cosas.
Y así, un año después, al ritmo de un temazo de The Cure, renace nuestro antihéroe: El Cuervo. Que volvió de la muerte en busca de venganza y en busca de coronarse como el más edgy de todos los tiempos.

Una joya de los 90’s, con secuelas malísimas que no cubriré porque no valen la pena (y no las vi jeje) Esta película, cautiva el alma del gótico fanático del negro y de quemar cosas que hay dentro de todos nosotros.
LET THE BODIES HIT THE FLOOR
Si ya la viste bien sabrás: esta peli es super edgy. Y si no te suena el término, dejame ilustrártelo con algunas escenas memorables:
- Una banda de drogadictos bebiendo alcohol y tragando balas para ver quien es más macho.
- El jefe de los malos cenándose una montaña de cocaína servida en plato y fumándose un globo ocular con su novia gótica acostada en la mesa.
- Y, por supuesto, nuestro queridísimo prota haciendo explotar el auto de uno de los malos a toda velocidad solo para posteriormente encender un cuervo de fuego gigante en el suelo e irse caminando con un f*king cuervo literal posado en su hombro.
Oh si, cine.
No será tu plato de cada día (o sí), pero esta película sin duda tiene E S C E N C I A.
Un viaje visual, sensorial y lleno de acción que nos conduce a una ciudad con un estilo gótico y sucio, donde la lluvia y la noche nunca terminan. Todo esto motiva al uso de neones, fuego, rayos, lloviznas y todo tipo de efectos para elevar la atmósfera y decadencia de los escenarios.
Por el lado de la dirección de arte, amo cómo todas estas calles y edificios llegan a parecer una especie de maqueta gótica. Y cómo cada encuadre nos muestra a nuestro protagonista de una forma única.
Y qué decirte de los temasos que suenan durante la película. Imaginate una playlist donde suene: The Cure, Rage Against the Machine, Stone Temple Pilots, Pantera, Nine Inch Nails haciendo un cover de Joy Division. Esta peli respira oscuridad. Todo esto sumado a un score original lleno de melancolía y solos de guitarra. Del score original recomiendo escuchar ‘Inferno de Graeme Revell’
Una vez me maquillé como el cuervo, escuchando el soundtrack, ni si quiera era Halloween. Salí a la calle sintiéndome super cool. Dudo que alguien pensase que me veía cool.
Brandon Lee hubiera pensado que me veía cool. Que en paz descanse.
Hablemos de nuestro portagonista.
Brandon Lee y El Cuervo
Tremendísima facha la de Eric Draven (Brandon Lee), me encanta es carita de loco, me encantan sus diálogos cursis y solemnes, me encanta cómo interpreta cada escena de acción desbordando carisma y locura. Por momentos me pregunto: ¿Eric era así incluso antes de su muerte?
El filme tiene un tratamiento único para nuestro antihéroe, siempre que El Cuervo está presente, su figura se rodea de un aura de misterio. Como si de un filme de terror se tratase. Pero si ves a través de su sombría apariencia, notas cómo es alguien roto.
A lo largo de la película, Eric deja de ver al mundo que lo rechazó con ojos de odio. Poco a poco, comienza a verlo como lo que podría llegar a ser. Así es como ayuda a una de las amigas que dejó atrás al morir, Sarah (Rochelle Davis), a calmar el dolor de su pérdida y reconciliarse con la vida que tiene por delante. Y con esos gestos, Eric se percata de algo esencial: su propósito no es sólo vengarse, sino también hacer el bien por los otros rotos que viven en esa lluviosa y decadente ciudad.
“no puede llover para siempre.”
Esa frase es el corazón de ‘El Cuervo’ y es a su vez el legado de Brandon Lee, que falleció durante el rodaje del filme.
Esta tragedia me recuerda a lo que sucede con el Joker de Heath Ledger. Sumadas al talento del actor, dotan de toda un aura y misticismo al personaje. Es como si en esta frase, el mismo Brandon te hablase a través de la película, como si actor y personaje, fuesen uno. Todo un enigma que elevan a Brandon. Quien, como Eric, vive después de la muerte a través de ‘El Cuervo’.
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