The last Of us 2: Una excelente historia mal contada

Actualmente, existe una polémica en redes debido a la segunda temporada de la serie The Last of Us, la cual está arrastrando los mismos problemas narrativos que tenía el material de origen: The Last of Us Part II. Sin embargo, todo tiene un inicio. A pesar de algunos tropiezos, la primera temporada de la serie funcionó bien porque adaptó el primer juego, el cual fue un éxito rotundo.

El primer juego

Es importante recordar por qué The Last of Us tuvo tanto éxito, tanto entre el público casual como entre los jugadores experimentados. Su historia logra conectar rápidamente con la audiencia gracias a una premisa poderosa: un padre pierde a su hija en una situación imposible de controlar. Tras 20 años de dolor y supervivencia, encuentra una nueva razón para vivir: una joven que le recuerda a su hija fallecida y que, con el tiempo, se convierte en un pilar fundamental para reconstruir su vida.

Luego de atravesar innumerables peligros y situaciones tensas, el protagonista se enfrenta a una encrucijada: salvar a esta nueva hija o salvar a la humanidad. Aunque el estereotipo del héroe lo llevaría a sacrificarse por el bien mayor, él toma una decisión radical: la vida de la joven es más valiosa para él, aun sabiendo que tendrá que cargar con el remordimiento de haber privado a la humanidad de una posible salvación.

En este punto, cada jugador interpreta la historia según su perspectiva, pero muchos la vimos de esta manera: para salvar a su hija adoptiva, el protagonista tuvo que acabar con la vida de muchas personas inocentes, que en su visión eran obstáculos para preservar lo más importante para él. Estos actos, sin duda, tendrían consecuencias en el futuro.

Desde un enfoque narrativo, The Last of Us presenta un personaje que, tras perder a un ser querido, se sumerge en el dolor hasta que, por medio de una nueva conexión, redescubre emociones que había reprimido. La historia sigue un desarrollo lineal, del punto A al punto B. El público se encariñó con los personajes y, aunque muchos no compartieron la decisión final del protagonista, pudieron entender sus motivos

El segundo juego

Aquí es donde comienzan los problemas de la franquicia. El creador del primer The Last of Us decidió experimentar con nuevas técnicas narrativas para ofrecer algo novedoso a los jugadores. Su propuesta consistía en generar un vínculo emocional con una de las víctimas de los eventos de la primera entrega, quien, impulsada por la sed de venganza, termina asesinando al protagonista amado por la audiencia.

El juego alterna entre distintos tiempos—pasado y presente—de manera aparentemente aleatoria, buscando que el público se encariñe con esta nueva protagonista mientras se exponen los errores del personaje principal del primer título. A su vez, estos eventos se entrelazan con la evolución de la hija adoptiva del juego original, creando un paralelismo entre ambas narrativas.

Sobre el papel, la idea no es mala. Presentar escenas con dos personajes que enfrentan la pérdida y la venganza desde perspectivas distintas permite justificar sus acciones según su visión del mundo. Sin embargo, en la ejecución, todo se derrumba.

Para ilustrarlo mejor, imaginemos un escenario en El Padrino, donde Michael Corleone tiene la misión de acabar con una familia enemiga, pero el guionista decide también convertir en protagonista al jefe de esa familia rival. Con cada cambio de escena, el espectador se ve obligado a apoyar primero a Corleone y luego a sus adversarios, generando una disonancia narrativa que dificulta la inmersión y conexión emocional.

La serie de televisión intentó realizar ajustes para cubrir algunos huecos argumentales, pero los eventos clave de la historia permanecen intactos. Estos problemas narrativos seguramente pasarán factura en los próximos capítulos, ya que el peso de las decisiones originales sigue presente en la adaptación.

Spoilers: Problemas narrativos en el segundo juego

En varios segmentos de The Last of Us Part II, ambas protagonistas asesinan a numerosos personajes secundarios. Sin embargo, en los momentos decisivos, cada una opta por dejar escapar a la otra, lo que parece ser un recurso para alargar innecesariamente la historia. Este enfoque genera uno de los problemas más graves de la narrativa: el alargamiento injustificado del desenlace.

Por eso, cuando en la última parte del juego una protagonista decide perdonar a la otra, esta decisión carece de sentido lógico. La acumulación de conflictos y actos violentos entre ambas debería haber llevado a un desenlace más coherente y satisfactorio. En lugar de eso, el perdón parece forzado y desconectado de las acciones previas, dejando a muchos jugadores con una sensación de frustración y desconcierto.

Posible alternativa

Si bien es imposible corregir completamente la historia de The Last of Us Part II, es interesante plantear posibles soluciones. Más allá de cambiar el casting para ajustarlo a los gustos de un público más amplio, la estructura narrativa podría funcionar mejor reorganizando los eventos.

En el primer arco, la historia podría haber retomado exactamente donde terminó el primer juego, entregándole al público lo que esperaba sin cambios abruptos. Aquí, se fortalecería la relación entre los protagonistas principales, padre e hija adoptiva, mientras juntos enfrentan la dura realidad que se ocultaba desde la primera entrega: los sacrificios y los pecados cometidos para garantizar la supervivencia de la joven.

El segundo arco se centraría en la víctima del primer juego, pero sin revelar demasiado sobre ella al inicio. Se mostraría su búsqueda del asesino de su familia, sin revelar directamente quién es, permitiendo que el jugador descubra su historia poco a poco. Durante este trayecto narrativo, se exploraría su dolor, sus nuevas relaciones afectivas y su evolución personal, con el objetivo de crear una conexión real con los jugadores, similar a lo que se logró con el primer juego.

Finalmente, el tercer arco presentaría la crudeza de la venganza. La protagonista del segundo arco finalmente confronta al personaje principal de la primera historia, mientras la hija adoptiva de este también emprende su propio camino de venganza. Aquí, el dilema de si debe haber perdón o no cobraría sentido narrativo, dotando de mayor peso emocional a la conclusión.

El final…

Es innegable que, en los demás apartados—actuaciones, escenarios, efectos, dirección y montaje—The Last of Us Part II brilla con excelencia. La serie de HBO ha sido ampliamente alabada por la crítica y la audiencia, logrando una adaptación notable. Sin embargo, con un desempeño narrativo más sólido, esta franquicia podría haber alcanzado la cúspide en el Olimpo de las grandes series de televisión de todos los tiempos.