El “papi” del internet Pedro Pascal

“El novio de internet”

como mujer que creció en los 90’s es sencillo recordar la forma en la que un actor joven y apuesto se iba abriendo camino en el cine y amagando reconocimiento con el paso del tiempo, todas las niñas, adolescentes y adultas jóvenes comenzarían a llamare “mi novio” a tener posters en sus habitaciones a comprar todas y cada una de las revistas en las que se expusiera su rostro y algún secreto o chisme caliente que atizara aún más el furor por dicha ”Estrella” pensemos en el siempre clásico Brad Pit, Antonio Banderas, para las más jóvenes un Leo dicaprio, o las alternativas y misteriosas un Johnny Deep, la pasión con la que en esos tiempos se llegaba a adorar a estas estrellas es algo que a mi parecer ha ido flaqueando al paso del tiempo, con la liquidez del internet y la tecnología es difícil mantener un amor platónico nutrido cuando tanta información es recibida cada día, podría asegurar que por casi un par de décadas las nuevas promesas o celebridades frescas no lograron el impacto que sus predecesores aún vigentes ostentaron, es por ello que el fenómeno que se dio con José Pedro Balmaceda Pascal resulta por demás curioso, magnífico y exquisito.

No con esto pretendo demerítar el sinuoso camino que el “Zaddy” tuvo que recorrer para alcanzar la cúspide, empezando por su origen Latino y lo complejo que como tal es posicionarse en Hollywood, y continuando con las vicisitudes que ya de por sí la vida presenta, Pedrito sorteó varias situaciones y transitó por años los peldaños que la escalera al cielo (fama mundial) requiere, los papeles que tuvo siendo joven en no muy desconocidos shows como Buffy la caza vampiros o Earth vs the spider, definitivamente cimentaron su merecido acenso, pero habrá que reconocer que los años como a los vinos le concedieron a este hombre el toque que enloqueció a medio planeta y lo convirtió en el novio del internet en el último lustro.

primer contacto

Con una serie del tamaño de GOT en donde la trama es tan veloz que apenas hay tiempo de empatizar con algún personaje cuando ya le están cortando la cabeza, es por de más complejo avenirse a alguno de los personajes y más aún a su intérprete, a lo largo de las temporadas se logra desarrollar una habilidad inédita de manejar el duelo por dicho personaje de manera eficaz, en pos de evitar esa necesidad que se solía tener de esperar días o semanas para digerir que no se vería mas ese rostro en nuestra serie favorita en turno (en este aspecto game of thrones marcó un precedente para los éxitos venideros en los que las muertes a lo “happy three friends” son ya requisito), es por ello que al hablar de Oberyn Martell no se puede hablar de un amor a primera vista, de un vínculo inmediato, por el contrario y debido a la personalidad del mismo, la egolatría, lo presuntuoso y por que no decirlo el forzado aire de casanova personalmente me encontraba a mi misma preguntándome de vez en tanto “¿cuando se irá a morir este sujeto?”.

Y sin embargo y gracias a que se le otorgó la benevolencia de mantenerlo por más de un capítulo, la habilidad de Pedro para sembrar en quien lo conoce una semilla de curiosidad que lentamente evoluciona a simpatía,después encariñamiento para con el paso de los años convertirse en obsesión, logró que el espectador sintiera la indulgencia de su enfrentamiento mortal con su enemigo no solo ya por un tema de venganza sino también por una “causa” y nos encontramos vitoreando y aliviados cuando casi se respiraba su victoria, lo que otorga a su dolorosa muerte un impacto que en efecto llevó a alguno de nosotros a tener que procesar por un poco más de tiempo dicho final.

Ojos marrones/acenso a las estrellas

El tiempo apremia y en el caso de PP es más que preciso este dicho ya que después de su aplastante paso por GOT, hubo que esperar unos 4 años para su siguiente gran salto, en medio de esta espera podría puntualizar su aparición en “Narcos” sin embargo “de lo que no se puede hablar hay que callar” y dado que nunca he sido afecta al tema de

dicha serie como mexicana promedio habré que omitir dicho papel, el cual seguramente fue llevado a cabo con magisterio y sobretodo respeto dado los orígenes de Pedro, y viajar directamente al espacio para encontrarnos con THE MANDALORIAN.

para ser una persona que jamás vio la saga de Star Wars y que al intentarlo simplemente concluyó no ser afín a dicha historia, me sorprendió encontrarme inmersa en la travesía de este personaje “enmascarado” cuyo dinamismo me permitió aún más interesarme en el desarrollo del mismo, aún sin entender los orígenes y menesteres del universo de George Lucas, la idea de un hombre sin rostro, con una historia trágica detrás, habilidades marciales y caracter osco, en contraste con la llegada de una figura frágil que requiere su cuidado y dedicación llevándolo a encontrarse a si mismo en dicho camino otorgando así una cara y unos expresivos y preciosos “ojos marrones” al nombre, parece establecer el roll en el que PP logra conquistar a las masas. No es sorpresivo que bajo la misma línea haya coronado su título de “papi del internet“ con su ya consagrado papel de Joel en The last of us.

Y es en este punto en el que se desvela creo yo lo que gestó en el mundo el amor no solo por estos personajes sino también por el actor, la figura protectora y casi inmortal que es impulsada por el amor, amor que probablemente hayamos conocido en viejos clásicos como lo fue The Professonal pero pulido y limpiado a un nivel magistral y a la vez (aun que hablemos de apocalipsis zombies y guerras espaciales) mas realista, es lo que le otorga a Pedro un Aura idealista a la cual es imposible no sucumbir. Es como si hubiéramos tomado al eterno príncipe moderno Richard Geer y le hubiéramos añadido un ”skin” de batalla, PP no solo vendrá en un corcel blanco a rescatarte con su espada (en cualquier sentido posible), Pedro es también capaz de terminar con androides y láseres, zombies y asociaciones mata niñas, dirigir un regimiento Romano, o ser un súper héroe con todas sus letras y trajes de látex necesarios. Es inclusive refrescante encontrarlo haciendo personajes de difícil digestión como lo fue Dieter Bravo en The bubble, o de compleja comprensión como lo fue Silva en Strange Way of life, siempre hay una chispa, un atisbo de la persona real en Pedro que termina logrando la simpatía por el personaje,inclusive sin siquiera ver su rostro y tal solo escuchar su voz como en The wild Robot.

Cuando la euforia por sus gustos en moda y adiccion al nailart parecen desvanecerse simplemente resurge de entre las cenizas para traer una nueva ola de afición a sus filas, el tiempo no solo le ha brindado experiencia,seguridad,mayor atractivo físico y versatilidad actoral, Pepsi ha encontrado su camino sin importar la polémica que sus ideales puedan causar, sin detenerse en miramientos o consecuencias a su carrera ha llevado su figura líder y guerrera a la realidad, lo que hace pronosticar que tendremos Pedro para rato, su imagen parece surgir en los espacios y situaciones menos imaginables y es simplemente maravilloso estar viviendo la era en la que Pedro Pascal está construyendo todo un “Lore”. ¿Es este un artículo objetivo enfocado en el desarrollo profesional de un actor medianamente bueno? quizá, ¿es entonces la verborrea pasional de una fanática empedernida enamorada de un hombre de mediana edad con cabello rizado y buenos brazos? Definitivamente lo es, en cualquier caso apostaría que como fan o simple espectador promedio habrá algún momento en el que hayas pensado en en nombre Pedro Pascal y hayas suspirado cuál Elizabeth Beneth pensando en Mr. Darcy y nadie te juzgará por ello.

Al final del día un Oscar en su repisa le respalda, aún quedan personajes por valorar en su camino y mientras las ruedas de su carreta sigan girando seguiremos experimentando su evolución y evaluando si en efecto Pedro Pascal ha mejorado con el tiempo.