“Debido a las películas que hago, la gente se pone nerviosa, porque piensan que soy alguien difícil y enojado. Soy difícil y enojado, pero no esperan mi sentido del humor. Y lo único que me ayuda a salir adelante es el sentido del humor”.
Uno de los visionarios más notables del cine estadounidense de finales del siglo XX. Durante las décadas de 1970 y 1980, las películas de Martin Scorsese, fuertemente influenciadas por su herencia italoamericana y su vida en la ciudad de Nueva York, se centraron en hombres machos y exploraron temas como el crimen, el machismo, el nihilismo y las ideas católicas de culpa y redención. Scorsese es conocido por sus técnicas distintivas, incluido el uso frecuente de cámara lenta y fotogramas congelados, violencia gráfica y abundantes malas palabras. Su película sobre la mafia de 1973 "Mean Streets" marcó la pauta para su estilo cinematográfico. Pero para Scorsese, un devoto entusiasta del cine, el verdadero espíritu del arte quedó capturado en las películas clásicas de Hollywood. Y, curiosamente, su homenaje nostálgico a la época dorada de los musicales y los melodramas románticos noir se convirtieron en sus películas más desinhibidas y personales.
