"Soy el loco que cree que la risa lo cura todo”.
Patch Adams
El actor
Robin Williams, el eterno “payaso” de mirada triste, quien nos hizo reír y llorar con sus interpretaciones (de las cuales algunos piensan que era el mismo personaje, pero en diferentes roles). Pero Robin también tuvo papeles muy perturbadores en algunas de sus películas, lo que dejó claro que él era un muy buen actor y además versátil.
La Historia de Patch Adams
La película sobre el excéntrico doctor Hunter “Patch” Adams, el médico “payaso” que revolucionó la medicina en su tiempo y que ahora es reconocido en todo el mundo, a donde lleva su mensaje de amor junto a otros médicos que se han adherido a su causa, es una de mis interpretaciones favoritas de Williams y una que cada vez que veo me saca lágrimas.
Iniciamos la travesía con un Hunter que no sabe qué hacer con su vida y decide recluirse en un centro psiquiátrico en donde se da cuenta de la indiferencia de los doctores frente a los pedidos de los pacientes, como si estos fueran simples “objetos” indignos de conmiseración. Es en ese hospital, ayudado por el deseo de ayudar a otros, en donde Hunter, que ahora se llama a sí mismo “Patch” (Parche, por ayudar a las personas a “parchar”, solucionar sus problemas), decide dejar el nosocomio y seguir con su vida.
Dos años pasan en donde suponemos que estuvo indagando y preguntándose sobre cuál sería la razón de su existencia a raíz de este descubrimiento y entonces decide, a pesar de ser algo mayor, el enlistarse en la escuela de medicina.
En esa escuela se da cuenta de que los maestros tienen un enfoque diferente de las cosas y, tal como sucedió cuando estuvo internado, estos solo ven a los pacientes como “objetos” y no buscan “empatizar” con ellos, siendo esta una lucha a la que Patch se enfrentará a lo largo de la película, tratando de hacer ver que la forma de tratar con ellos es todo lo contrario y un doctor debe de ser cercano a ellos y hacerles ver que realmente se preocupa por lo que les ocurre, tanto física como mentalmente.
La forma en que empieza a interactuar con los pacientes, viéndolos como seres humanos, buscando divertirlos y entendiendo su situación es realmente conmovedora y contrasta con la rigidez que le enseñan en la escuela de medicina; esos momentos son realmente conmovedores.
Me encanta como en medio de las situaciones complicadas a Patch se le ocurre la idea de crear un hospital que pudiese atender de forma gratuita a los pacientes y también tratar su área emocional y eso sería el inicio de lo que más adelante se conocería como Instituto Gesundheit! (https://www.patchadams.org/) y empieza a tratar a los pacientes, pero también aprende acerca de la crueldad de las personas y a raíz de un suceso trágico casi deja todo de lado, pero algo sucede en el ínterin…
Mi escena favorita es cuando, en medio del más profundo dolor, Patch empieza a cuestionar a Dios y finalmente encuentra, en medio de la creación de Dios, la respuesta que necesitaba para poder levantarse de las cenizas y seguir adelante con su proyecto (cuánto habríamos perdido si hubiese dejado su sueño atrás).
Finalmente, todo por lo que Patch había luchado parece irse por la borda, pero es allí en donde vemos como todas las personas a las que había ayudado van en su ayuda y logra salir del problema y graduarse y llegar a ser médico. (Otra escena que me lleva a las lágrimas.)
Patch Adams: actualidad y legado
Aunque al verdadero Patch Adams no le gustó la película que se hizo en su honor, no hay duda de que esta ayudó en la divulgación de su mensaje y misión.
Actualmente, Patch sigue enseñando y llevando sonrisas alrededor del mundo con su mensaje peculiar y miles de médicos se han añadido a su causa. Incluso en Perú, Wendy Ramos estuvo involucrada con el proyecto Bola Roja por bastante tiempo, llevando el mensaje de Patch a los hospitales y muchos han seguido su ejemplo.
Patch encendió una chispa que no será apagada, sino que más bien seguirá creciendo y creciendo, y los pacientes ya estan empezando a ser tratados como seres humanos y no como un número más.
“Un doctor tiene la misión no sólo de curar una enfermedad, sino también de mejorar la calidad de vida. Si se trata de una enfermedad, se gana o se pierde; pero si se trata a una persona con amabilidad y cariño, les garantizo que siempre ganarán sin importar las consecuencias”.
Patch Adams