APTOW FACTORY: SUS 10 MEJORES PERDEDORES

La comedia es el refugio de los perdedores. Para reír debemos empatizar con sus vergüenzas, entender sus incoherencia y, en los mejores casos, conmovernos con ellos. Lo hermoso de estos perdedores es que, a través de sus acciones patéticas, nosotros también podemos liberarnos. En la comedia, los perdedores tienen grandeza.

A mis 20 y a mis 30, la comedia norteamericana gozaba de buena salud. Judd Apatow era el más productivo de los productores, valga la redundancia. Cantaba flor de envido algunas veces (guión, producción y dirección), aunque le reconozco más su buen ojo para impulsar talentos.

Sus películas nunca me provocaron las carcajadas de Torrente, las Carmina de Paco de León o El Milagro de P. Tinto, hablando solo de España. Tampoco tiene la profundidad de Ricky Gervais ni la gracia incómoda de Louis C.K. o Larry David. Las series marca Apatow tienen su lugar, y algunas son muy buenas. Pero lejos están de marcar un camino como The Office o Seinfeld, o volverse de culto al estilo Community.

Sin embargo, Apatow habla de cerca. Hay fibras que toca de forma certera: el desamor, la amistad, las crisis de madurez. Sus personajes pueden no ser memorables, pero son honestos.

“Soy un perdedor. I’m a loser, baby. So, why don’t you kill me?” (Loser, Beck)

Me propuse un ranking de los 10 mejores perdedores de Apatow y su factoría. La mayoría son individuos, aunque también hay grupos, parejas, amigos, y vergüenza colectiva. Muchas no son sus creaciones, aunque priorizo su grado de influencia: 1) director; 2) co-guionista; 3) productor. Como toda selección es arbitraria, caprichosa, subjetiva. “Perfect Ten” con mis argumentos de perdedor.

10. Pete y Debbie (This is 40)

Paul Rudd no solo atraviesa la monotonía de su matrimonio, el tedio de una hija pre-adolescente y dificultades económica. Su refugio, la música, se vuelve un gran problema, cuando antes era el único amor que no le exigía nada a cambio. Pete encuentra el final abrupto de una adolescencia tardía que se prolongó demasiado.

Debbie (Leslie Mann), su mujer, también está atravesando lo que pueda corresponderle a ella. Toda la película es más bien liviana, concentrada en gags efectistas, achaques de la edad y lo patético de un matrimonio visto de afuera.

Image description

La poca profundidad de sus personajes se corresponde al carisma de sus actores protagonistas. Dirigir a tu esposa, tu mejor amigo, actuando como pareja y padres de tus hijas, tal vez no sea tan buena idea. Una ocurrencia de sobremesa, entre copas de vino, champaña y alguna hierba, que debería haber quedado en los secundarios de Knocked up.

Queda entonces en evidencia que Apatow no entiende el conflicto en el que metió a su protagonista. Él consiguió que su divertimento adolescente se convierta en una compañía redituable. Pete no.

9. Lindsay Weir (Freaks and Geeks)

Lindsay (Linda Cardellini) y su “hermanito” Sam (John Francis Daley) son los nuevos de la preparatoria. Lindsay es adolescente, estudiosa, educada. Le cuesta socializar. Solo acepta el grupo de vagos del colegio. Una suerte de 90210 Beverly Hill clase media y con montones de adolescentes, o sea, perdedores.

El primer pleno de Apatow es una serie fresca, que intenta darle una vuelta de tuerca al escenario High school de norteamérica. Si bien consigue ser menos artificial, es deudora de la educación sentimental de los ’80, con The five club obviamente a la cabeza.

Su espíritu adolescente consigue cerrar la década de grunge, cruzar liviano al nuevo siglo. Vaya si lo consigue. Cardellini, Seth Rogen, James Franco, Jason Segel, Busy Phillips, Martin Star, darán que hablar en este siglo. En el futuro todo puede mejorar.

Image description

8. Andy Stitzer (The 40-Year-old virgin)

¿Demasiado pronto? Tal vez. Ubicar al bueno de Andy en este puesto tiene algo de provocación. ¿Cómo se justifica? Su mayor éxito en taquilla tiene poca de identidad propia, y demasiado fácil se deja ver su fórmula.

En 2005, los hermanos Farrelly perdían terreno y la versión norteamericana de The Office ponía a Steve Carrell en boca de todos. Claro que este Andy va a quedar muy en la sombra de Michael Scott.

Image description

En su primera película como director, Apatow escribe a cuatro manos con Carrell. Es una comedia muy entretenida, por divertida. También atrasa dos décadas. Los personajes están repletos de estereotipos, en especial un Andy más preocupado por vender a Carrell que por emerger sus emociones. Encima, al lado está Catherine Keener, siempre exquisita. Casi sin dirección actoral, su Trish es una abuela sexy que al bueno de Andy le queda demasiado grande.

7. Peter Better (Forgetting Sarah Marshall)

El buenazo de Jason Segel se escribió un personaje que marca su tono desde el nombre. Peter es tal vez el más infantil y llorón de todos estos perdedores. También es el menos apadrinado de la lista (Apatow solo produce).

Las aspiraciones de Peter como músico pueden ser infantiles, ridículas, pero les pone mucho amor. A sus 30 años, es un adolescente sensible que ama como si tuviera 15 años. Pero su sufrimiento exagerado es honesto. Tal vez, sus aspiraciones amorosas sean tan perfectas, tan inalcanzables, que en verdad no existen.

Image description

Debemos permitirnos creer que este bobalicón haya noviado cinco años con la actriz policial del momento (Kristen Bell, Verónica Mars, Sarah Marshall). También debemos creer que existe para él un paraíso: Hawai, gratis, y Mila Kunis sonriendo. Si conseguimos estar adentro, este llorón se hace grande.

6. Hannah Horvath (Girls)

Por más mal que nos puedan caer sus protagonistas, esta serie es buen retrato generacional. A diferencia de Sex and the City, su referencia obvia, Hannah y su amigas son puro anti-carisma, y todavía más rebuscadas. Lo que las hace más interesantes es que a ellos poco les importa. Pueden vivir sin nuestra aprobación y no están dispuestas a hacer el mínimo esfuerzo para cautivarnos.

Hannah es egoísta, competitiva y caprichosa. Entre amigas se traicionan, y también tienen una actitud mentirosa. Girls no romantiza nada. Es cruel en sus estupideces, y a veces bastante amarga. Se ríe de sí misma de forma cínica, pero también realista.

La más honesta de las apuestas de Apatow es una creación de Lena Dunham, también protagonista. Escriben juntos. Tal vez estemos ante el mayor mérito de Apatow: mostrarle a la generación millennial cómo hay que mirarse el ombligo.

Image description

¿Alguien más necesita un descanso? Hagamos una pausa. El resto de la lista en la próxima nota. Como Terminator 2, la secuela se guarda lo mejor.

0 Puntos de luz

Ilumina y aumenta su visibilidad — ¡sé el primero!

Comentarios 23
Tendencias
Novedades
Ver comentarios ocultos
empty ¡Únete a la conversación!
27
23
0
7