“Cuando eres joven, tiendas a asumir que habrá mucha gente con quienes tendrás una conexión. Después te das cuenta que eso sólo sucede un par de veces en la vida”. Esa frase me marcó la primera vez que vi Before Sunrise (1995). Creo firmemente que hay una historia estilo "Before" en cada un@ de nosotros. Es curioso como ciertas personitas siguen apareciendo en tu vida a pesar de que una parte de ti: te dice que ese ciclo ya cerró. Contar mi propia “trilogía” y cómo se conecta a mi amor por el cine: es lo más humano que puedo ofrecer :)

Vamos a remontarnos a 2013, cuando Frozen fue la película más taquillera del año, seguida por Iron Man 3. En esa época conocí a... llamémosla Celine, para seguir con la mitología de las películas. Los amores juveniles suelen ser intensos, fugaces y llenos de contradicciones que en el momento no percibes. Mientras los protagonistas originales recorrían las calles de Viena, ella y yo explorábamos los centros comerciales y parques de nuestra caótica ciudad. Así como Jesse le propuso bajar del tren, yo le propuse visitarla, a pesar de que vivía al otro extremo de la ciudad, con una premisa sencilla: vamos por unas empanadas. Esa primera etapa duró un año y terminó con la frase más cliché: nos volveremos a ver. Y como en la mayoría de ficciones, cuando dices eso, ya te jodiste jaja. Ese año ambos empezábamos la universidad y prolongar nuestro encuentro nos llevó a desconectarnos cada vez más, hasta el punto de no tener la voluntad para encontrarnos. Las vivencias universitarias nos consumieron y cada quien decidió abrazar esos cambios…
5 años después, fui a una Feria frente al mar. Mientras caminaba, la volví a ver. Era ella, sin duda, y los recuerdos volvieron a mí. Al igual que en la segunda parte: ella ya estaba con alguien más. Quise irme, pero decidí intentar algo. Me acerqué a su lado mientras miraba una tienda de pulseras por su cuenta. Me puse a su lado y dije: “¿Alguien sabe dónde venden empanadas?" Ella sonrió de reojo: y asi fue como nuestras versiones más conscientes del mundo se cruzaron. La charla duró un tiempito antes de que cada quien siguiera su camino. Sentí una liberación, sin embargo… el Universo tenía un episodio más por contar ✨

En 2024: la conclusión de mi propia historia Before llegó en una estación de metro, irónico, poético y preciso. Me dirigía a grabar contenido para mi negocio cuando la vi, con su celular. Aquel día, supe que ella también quería reconectar tras nuestro encuentro hace 5 años. Terminó con su pareja dos meses después y decidió buscarme, pero se enteró de que estaba fuera del país, procedo a poner frase que define esa sensación :')

Mientras las líneas de conexión se reconectaban, la realidad llegó: ella se iba del país pronto, gracias a una beca. Dolió segundos: para luego alegrarme y abrazarla por su logro: cerrando así mi propia trilogía Before 🌹

Gracias Totales :)
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