Hace muy poquitos días llegó a Shudder la séptima entrega de la saga V/H/S. Que el número sea tan abultado no va en desmedro de su calidad, ya que suele ser sinónimo de pérdida de efectividad cuando un film se multiplica en secuelas, sino más bien en su habilidad para re pensarse y oxigenarse proponiendo nuevos enfoques. En esta ocasión, el miedo explora otros límites poniendo en pantalla seis historias que buscan retratar posibles encuentros con el mundo extraterrestre. Estructurada por medio de la presentación de distintos cortometrajes que exploran un mismo tema, marca distintiva de la franquicia, pero que se nuclean bajo una historia central, V/H/S Beyond se sale ¿momentáneamente? del universo del terror más estricto para ofrecer diferentes experiencias en las que este mundo, el nuestro, se cruza y entra en tensión con el plano extraterrestre.
En Beyond las lógicas propias del metraje encontrado quedan en un segundo plano privilegiando el uso de cámaras corporales llevadas por los protagonistas o el uso de la tan famosa cámara en mano (gracias siempre por todo The Blair Witch Project) que sirve para la presentación de falsos documentales que serán la estructura narrativa central de algunos de los cortometrajes.
En esta ocasión, el que podría definirse como el sexto y último cortometraje del film Abduction, de Jay Cheel, se presenta al espectador de manera fragmentada, funcionando como un entremés. Este cortometraje aparece en breves segmentos entre el resto de las historias, que también pueden leerse como el eje estructurante y aglutinador del conjunto. Sin embargo, a pesar de que se genera la ilusión de que esta narrativa da paso a las demás, solo al final del film comprenderemos el uso de este recurso. Esto nos dejará con la sensación de que nos falta información y de que necesitamos algo más para alcanzar una conclusión que esté a la altura de la tensión que el registro visual presenta.
La placa inicial de V/H/S Beyond nos advierte que en el año 2021, un usuario de Reddit declara tener en su poder un par de videos que prueban la existencia extraterrestre. Este descubrimiento azaroso en un mercado de pulgas llegará a las manos del director Jay Cheel que intentará probar la veracidad de este registro mediante la realización de un documental con especialistas, comandado por Mitch Horowitz, periodista real especializado en ocultismo y esoterismo y presentador del show de HBO Max Alien encounters: fact or fiction. Su opinión sobre el contenido de las cintas y el caracterizarlas como El santo Grial para las personas interesadas en encuentros con extraterrestres, juegan con la veracidad del material reforzando la creencia del espectador respecto a lo que está a punto de ver.
Sin saberlo, estas imágenes serán el comienzo del corto de Cheel que recién alcanzará su conclusión, mostrando las cintas obtenidas, al final del film. Abruptamente, se dará paso al desarrollo de la historia propuesta por el resto de los directores invitados.

La primera de las historias es Stork (Cigüeña) dirigida por Jordan Downey que cuenta con varias películas de bajo presupuesto en su haber entre las que se incluyen Thankskilling I y III, el cortometraje Critters: Bounty Hunter y su última película The Head Hunter, que obtuvo una nominación a Mejor Película de la sección Panoramas de Sitges 2018. Stork cuenta la historia de una fuerza especial de la policía, a la que se podría definir como “los cazadores de monstruos”, que se encuentra organizando la detención de un sospechoso acusado de haber secuestrado a más de 17 bebés en las últimas semanas. Dentro del equipo hay un novato que, además de formar parte del operativo, es el padre de uno de los niños desaparecidos. La llegada del equipo al lugar revela una situación particular: un extraño hombre ingresa a la casa cargando una motosierra. Rápidamente descubriremos que los sujetos que se esconden en el interior han perdido casi todo rasgo humano, comportándose como zombies que no dudan en atacar a la policía cuando ingresen en búsqueda del sospechoso. Lo que ocurrirá en el interior es la búsqueda del culpable, la lucha por sobrevivir a los ataques y el descubrimiento de un cráter/meteorito luminoso del que parece provenir la infección zombie.
Uno de los puntos más altos del cortometraje de Jordan Downey refiere a la fisonomía zombie y a la del monstruo que descubrimos al final del episodio que luce tal y como el título del cortometraje lo indica. El modo en que el rostro de los humanos infectados se tuerce, volviendo blancas las pupilas, remite a la clásica fisonomía alienígena de ojos rasgados. A esto se suma la ausencia total de cerebro y una extraña marca punzante en la frente que todos los contagiados portan. Por otro lado, en lo que refiere al registro visual de los acontecimientos Downey opta por el uso de la cámara en mano, llevada en el uniforme por uno de los agentes, lo que aporta la sensación de videojuego film. Sin grandes sorpresas pero con un enfoque novedoso y por fuera de la norma en lo que refiere a la construcción de lo monstruoso, Stork cumple porque propone la existencia de una división no oficial de la policía a la que los zombies no asustan ni un poco y de la que nos gustaría ver más.

Virat Pal dirige el segundo cortometraje de la película titulado Dream Girl ( la chica de los sueños) coescrito con Evan Dickson. Situado en Mumbai, India y atravesado por las dinámicas del estrellato en Bollywood, seguimos a Arnab y Sonu, dos jóvenes paparazzis que intentan filmar a la gran estrella Tara que se encuentra en su ciudad. Cuando no consiguen ninguna imagen buena, reciben el llamado de su editor con un ofrecimiento bastante peculiar: podrán ingresar al backstage de la película en la que se encuentra trabajando y acceder a su camarín, con el plan de obtener alguna imagen secreta de la artista. Arnab logra meterse en su camarín y observar varias cosas que le llaman la atención, especialmente una copia del rostro de Tara que se encuentra conservada en un líquido viscoso transparente. Cuando la artista se percata de su presencia, lejos de echarlo del lugar, entabla una conversación con él respecto al estrellato, y al modo en que todos toman decisiones sobre su vida convirtiéndola en una esclava. Arnab intentará consolarla pero solo conseguirá desatar la furia de Tara con todos los trabajadores del lugar, poniendo en evidencia su verdadero carácter que nada tiene que ver con lo humano.
Dream Girl es quizá la propuesta más floja de toda la antología porque presenta una historia más que conocida y recuperada en múltiples ocasiones aunque mediada por el universo fantástico de lo que podría ser una bruja, un robot o una extraterrestre. El registro visual de los acontecimientos fluctúa entre la cámara personal de los periodistas, la cámara oculta que portan para registrar a Tara en su privacidad y las imágenes del film en el que ella participa. El estrellato como maldición, los celos por la fama y la tóxica relación entre artistas y paparazzis serán lo que ocasione un desenlace plagado de sangre y tripas.
![V/H/S/Beyond' – Dive Into Three Segments [Part 1]](https://img.peliplat.com/api/resize/v1?imagePath=peliplat/article/20241020/a4c94a64f823b22d3b2506083a5c450f.jpeg&source=s3-peliplat)
Live and Let Dive, cuya traducción sería vive y deja bucear, título cuya referencia al corto es compleja de establecer, es de las propuestas más interesantes de la película. Dirigida por Justin Martinez, quien cuenta con otra participación en la saga V/H/S (2012) con el cortometraje Radio Silence y varios trabajos más en otras películas antológicas como Southbound (2015) estará a cargo del cortometraje más extraterrestre de todos donde la calidad de los efectos especiales serán la marca distintiva de su trabajo, especialmente por el desparramo de tripas y de sangre con el que nos vamos a encontrar.
El cortometraje comienza en el centro del conflicto, cuando un grupo de amigos están listos para saltar en paracaídas por el cumpleaños N°30 de Zach, quien será el encargado de registrar con su cámara todos los acontecimientos del día. Cuando en pleno vuelo ven a un OVNI sobrevolando el lugar, y varios aviones de combate intentando atraparlo, se dan cuenta que todo lo que ocurrirá estará marcado por la extrañeza. Rápidamente, el avión choca y cae al vacío de manera abrupta. La increíble secuencia que registra la caída es sólo el prólogo de una persecución por un naranjal a plena luz del día, comandada por un extraño ser extraterrestre capaz de destrozarlos con su rayo láser y con dos agujas que se despliegan a la altura de sus manos. Zach sobrevive pero no así la mayoría de sus amigos que terminarán decapitados, desmembrados o destrozados. Sin embargo, cuando parece que todo peligro pasó, Zach descubrirá el último round del poder alienígena.
![V/H/S/Beyond' – Dive Into Three Segments [Part 1]](https://img.peliplat.com/api/resize/v1?imagePath=peliplat/article/20241020/17dae9c3262dbfdc6feb651f0cf2e67e.jpeg&source=s3-peliplat)
Christian y Justin Long, protagonista de Jeepers Creepers (2001) de Victor Salva y Tusk (2014) de Kevin Smith, dirigen el cortometraje menos extraterrestre de todos al punto de que ningún elemento alienígena se presenta en la trama. La inclusión de Fur Babies dentro de la saga es llamativa y, en cierto punto, problemática, porque rompe con la ilusión que se venía construyendo de un mundo donde lo que no es parte de la tierra ha llegado para quedarse. A pesar de eso, el trabajo de los hermanos Long tiene una estética visualmente atractiva, que bordea lo trash, puesta al servicio de una historia que funciona a la perfección.
El inicio del cortometraje es el de un anuncio publicitario, en el que una extraña mujer ofrece los servicios de una guardería para perros que le pertenece. En paralelo, un grupo animalista planea exponerla por cometer abuso animal al embalsamar a sus perros y ofrecerlos a la vista como si de trofeos se trataran. Cuando dos activistas se hacen pasar por pareja para llevar a la guardería a su perro, descubren que lo que ocurre en el interior del lugar es mucho más complejo que el (mal) gusto por la taxidermia. Fur Babies juega con la doble acepción del término, ya que alude tanto a los cachorritos como a los humanos convertidos en bebés peludos, y construye una figura protagónica memorable en el papel de Becky, una mujer solterona dispuesta a todos para darle a sus animalitos la vida que se merecen.

Mike Flanagan hace su aparición en la saga de V/H/S acompañando a su esposa Kate Siegel en la construcción del guión que ella dirigirá. Stowaway, cuya traducción podría ser ladrón o vagabundo, es el debut directorial de Siegel a quien conocemos por protagonizar Hush (2016) o las series La maldición de Hill House (2018), La maldición de Bly Manor (2020) y La caída de la casa Usher (2023).
El cortometraje comienza con un video familiar en el que una pequeña niña juega con un peluche. La escena se interrumpe por una grabación realizada sobre la misma cinta en la que vemos a Halley, una mujer que decide realizar un documental sobre los acontecimientos extraterrestres ocurridos en el desierto de Mojave. Para esto, decide abandonar a su familia e internarse un par de días en el desierto, buscando testimonios y posibles experiencias extraterrestres. Cuando en la primera noche presencie la caída de una luz y decida seguirla, descubrirá en el medio de la nada la existencia de una nave extraterrestre. Lo que ocurre una vez que ingrese a la nave será una cadena de sorpresas que nos ofrecerán una experiencia visual exquisita. La nave es capaz de curarla pero también de alterar toda su genética.
El recurso de sobreimpresión de grabaciones le da a la cinta un aspecto desprolijo y realista que colabora con la historia que se nos propone contar, al igual que la cámara infrarroja que permite visibilizar una realidad que no se percibe a simple vista. Situada a mediados de los noventa y construida con las formas del documental, Stowaway es el plato fuerte de V/H/S Beyond, no sólo porque hay naves extraterrestres, tecnologías de otro planeta o referencias a acontecimientos reales, sino también porque la categoría de monstruo se pone en cuestión llevándonos a la pregunta: ¿El monstruo existe o en realidad es ella?

Como señalamos al principio, el corto Abduction de Jay Cheel se presenta de manera fragmentada a lo largo de toda la antología, a cuenta gotas entre el resto de los cortometrajes mencionados. Hacia el final, llegaremos a la resolución de la historia planteada al inicio. El documental que Cheel elabora pone el foco en la casa Farrington, una leyenda urbana canadiense, para contar la historia de una familia china que, a mediados de los cincuenta, se muda al lugar junto con sus hijos. Este espacio, rodeado de historias asociadas a fenómenos paranormales y extraterrestres, será el epicentro de una tragedia familiar: en los ochenta, el hijo mayor de la familia desaparece dejando como único rastro dos cintas de VHS que funcionan como prueba de la vida extraterrestre.
En este segmento final accederemos al contenido de esas cintas, analizadas por un conjunto de especialistas que no pueden ni negar ni afirmar la verdad de lo que contiene, dejándolo al espectador sólo con su sistema de creencias. Si bien a lo largo de toda la antología se nos prepara para ese apoteósico final, cuando al final accedemos a su contenido, la atención sobre la historia perdió fuerza por su intermitencia. Si bien la estructura propuesta es interesante y llamativa, la relación que este cortometraje presenta con los demás es casi nula, a excepción de tratar el tema extraterrestre.
Como en todo tema, hay quienes eligen creer y quienes deciden no hacerlo. A esta altura de la franquicia, algunos podrían pensar que todo está perdido y que la novedad es imposible. Pero aunque muchas de las historias no duren demasiado en nuestra memoria, el debut en la dirección de Siegel nos deja un sabor esperanzador, sobre todo por la posibilidad de verla prontamente encarando un largometraje basado en su primer cortometraje.