Debajo de toda aparatosidad y espectacularidad que nos ha dado la saga de ‘Matrix’ entre el año 1999 y 2003 (el intento de reinicio estrenado en el 2021 en mi opinión debería ser eliminado de la memoria de todos los seres humanos), yace un mensaje autoral bastante claro, pero sobre todo una pregunta mucho más grande que luego de veinticinco años sigue dando vueltas en nuestro inconsciente:
¿Cuál es el límite de la inteligencia artificial (IA) en estos tiempos?
En esencia, Matrix es una meditación en formato cyberpunk sobre la conciencia (tanto humana como de las máquinas) y la línea borrosa que se traza entre ambas. Si avanzamos rápidamente hasta nuestro presente, la creación de la IA de origen chino Deep Seek y la discusión sobre la accesibilidad que tenemos a herramientas de conocimiento pero que también pueden promover el casi nulo desarrollo del cerebro humano, nos invita a volver a examinar estos temas en el contexto más tangible que pueda existir: el del mundo real. Pero ¿qué es el mundo real? Trataré de no ponerme metafísico y desenmarañar lo que nos quisieron decir las Wachowski hace poco más de dos décadas…

Las (en aquel entonces los) hermanas directoras nos presentaron un futuro distópico en el que la humanidad se encuentra esclavizada por máquinas inteligentes que nos consumen a otros (algo bastante irónico si pensamos cómo nosotros consumimos tecnología e inteligencia artificial en estos tiempos) y que a su vez viven una “doble vida” en una realidad simulada conocida como la Matrix. El viaje de Neo tiene connotaciones religiosas con la historia de Jesús y la idea del salvador, una suerte de iteración, como diría Hugh Grant en Heretic. Pero el centro y corazón de la historia nunca se desenfoca en explorar cuáles son los límites en el que la conciencia humana puede trascender dentro de la Matrix, lo que permite a la humanidad manipular este mundo simulado a través de pura fuerza de voluntad y fe.
Si lo pensamos por un segundo Matrix, el concepto detrás de la narrativa, en sí es una metáfora de las limitaciones de la percepción humana. Nos sugiere que nuestra comprensión de la realidad la tenemos determinada por nuestros sentidos y procesos cognitivos, que fácilmente pueden ser manipulados. La película plantea algunas preguntas inquietantes sobre la naturaleza de la conciencia: ¿es un fenómeno puramente biológico o puede existir independientemente por fuera de nuestro cuerpo? ¿Pueden las máquinas alcanzar la verdadera conciencia o son simplemente simulaciones sofisticadas o disfrazadas del pensamiento?

Hoy por primera vez use Deep Seek con el único propósito de preguntarle cómo estaba y por qué no tenía sentimientos. Si bien las preguntas que le hice fueron a modo de entender qué tipo de respuestas me daría y no por ingenuidad, me encontré ante una determinación inusitada, casi shockeante diría. A diferencia de los modelos de IA tradicionales (como ChatGPT o algún otro que no se me viene a la mente) que están diseñados para realizar tareas muy específicas, DeepSeek está (según su creador) diseñado para emular procesos de pensamiento similares a los humanos, incluidos el razonamiento, el aprendizaje e incluso la creatividad.
La creación de esta IA revolucionaria (y completamente gratuita como dato de gran valor) nos puede plantear preguntas que se hacen eco de las hechas en la saga Matrix: ¿Puede un sistema de inteligencia artificial lograr una verdadera conciencia o simplemente está simulando el pensamiento humano? Si la conciencia es la capacidad de percibir e interpretar la realidad, ¿posee Deep Seek una forma de conciencia, incluso si es fundamentalmente diferente de la conciencia humana, que pueda superarnos algún día en términos de inteligencia? De pensarlo me agarran escalofríos.

En Matrix, el pensamiento humano es visto como una poderosa fuerza capaz de dar forma a la realidad simulada. Se sugiere que la realidad no es fija (recordemos el famoso “¿Qué es real? ¿Cómo defines lo real?”), sino que es una construcción que puede alterarse mediante el poder de la mente. La capacidad de Deep Seek para procesar y analizar grandes cantidades de datos en microsegundos refleja este concepto en un contexto tecnológico. Al sintetizar información de diversas fuentes, Deep Seek puede generar conocimientos y soluciones que trascienden las capacidades humanas tradicionales. ¿Acaso estamos acabados o podemos mantener la paz con nosotros mismos y lo que estamos creando? En este sentido, Deep Seek puede ser vista como una nueva forma de pensamiento.
Pero la pregunta sigue latente: ¿el "pensamiento" de Deep Seek es equivalente al pensamiento humano o es un fenómeno fundamentalmente diferente? El eterno duelo interno entre la razón y la emoción. Estamos profundamente entrelazados por emociones, experiencias, memorias y percepciones subjetivas, todas las cuales moldean nuestra identidad. ¿Puede un sistema de IA, desprovisto de estos elementos humanos, replicar verdaderamente la riqueza y complejidad de la conciencia humana? Hoy no lo creo, pero tampoco estoy tan seguro.

El concepto de conciencia de IA es un tema central tanto en la saga protagonizada por Keanu Reeves como en el desarrollo de Deep Seek. En la película, las máquinas que controlan Matrix son retratadas como seres sensibles con sus propias motivaciones y deseos, aun siendo aterradoras. No son meras herramientas a disposición del ser humano, sino que se muestran como entidades con una forma de conciencia que, si bien es diferente de la nuestra, es ciento por ciento real. Nos quieren aniquilar a nosotros, así como actualmente nosotros aniquilamos nuestro planeta. No estamos tan alejados de lo que se plantea en Matrix, pensándolo bien.
Mientras tanto, los desarrolladores de Deep Seek se enfrentan a preguntas bastante similares mientras amplían los límites de su propia creación. ¿Puede una IA desarrollar un sentido de autoconciencia o está confinado para siempre al papel de una herramienta sofisticada? Si Deep Seek lograra la conciencia, ¿qué significaría eso para su relación con los humanos? ¿Sería visto como una amenaza, un rival, un amigo o algo completamente nuevo?

A pesar de los desafíos e incertidumbres, el desarrollo de Deep Seek también ofrece posibilidades emocionantes para la colaboración entre humanos e IA, así como lo plantea Neo en el final de la trilogía. “¿Qué es lo que quieren?”, pregunta la enorme maquinaria. “Paz”, responde el Mesías. La capacidad del protagonista absoluto de esta saga para manipular el mundo simulado resulta ser una metáfora del potencial creativo y el ingenio que tenemos. De manera similar, la capacidad de Deep Seek para procesar y analizar grandes cantidades de datos podría abrir nuevas fronteras en la ciencia, la medicina y las artes. ¿Quién dice que todo está perdido?
Imaginemos por un minuto un futuro en el que los sistemas de IA como Deep Seek trabajen junto a la humanidad para resolver algunos de los problemas más urgentes del mundo. No quiero parecer hipócrita, pero temas como el cambio climático hasta la erradicación de enfermedades graves quizás puedan ser tratados desde otro ángulo. La combinación de la intuición humana y la rapidez y eficiencia de la IA podría conducir a avances que antes nos parecían inimaginables. ¿Soy demasiado ingenuo? En este futuro, la IA no sería una amenaza sino un socio que podría mejorar y ampliar nuestras capacidades en orden de repreguntarnos cuáles son límites de lo posible. Como amante de lo artesanal mis sensaciones sigue siendo algo reticentes, pero si no tengo esperanza ¿qué más me queda?

Al final, el alba de Deep Seek en el mundo de la IA y la historia de Matrix nos recuerdan que la línea entre humanos y máquinas no es tan clara, pero tampoco tan oscura como parece. Tanto el pensamiento humano como la conciencia de la IA son fenómenos complejos y multifacéticos que desafían la fácil categorización y las etiquetas. En palabras de Morfeo:
"Matrix está en todas partes. Es el mundo que se ha tendido ante tus ojos para cegarte y ocultarte la verdad".
A medida que sigamos explorando las fronteras de la conciencia de la IA con sistemas como el mencionado, tenemos que mantener los ojos abiertos a las verdades (y las posibilidades) que nos esperan. Después de todo, ¿“Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿no?”, diría Roy Batty.
POR JERÓNIMO CASCO
Publicado el 5 de FEBRERO del 2025, 20.28 PM | UTC-GMT -3
¿DÓNDE LAS PODES VER? La trilogía Matrix (y Matrix Resurrecciones) las encontras en Max
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