Indiana Jones: simplemente GRACIAS

Al escribir estas líneas quiero aclarar que no lo hago desde un lugar imparcial, sino mas bien, de extrema parcialidad. Soy un fan de la saga de Indiana Jones desde que tengo memoria, vi la trilogía original una infinidad de veces. Cuando se estreno El Reino de la Calavera de Cristal (Indiana Jones and the Kingdom of the Cristal Skull-2008) fui inmediatamente a verla al cine y tengo que admitir que me gusto y me divirtió mucho, creo que la mayoría de sus criticas son injustas mas allá de lo delirante del final. Con el pasar del tiempo perdí la esperanza de ver una nueva entrega a pesar de tantos rumores al respecto, las demoras por el COVID, la deserción de Steven Spielberg, los cambios de guion y la llegada de James Mangold.

Ya en 2021 cuando comenzó, por fin, el rodaje de la 5 entrega, la pregunta que surgió fue ¿era necesaria otra secuela?, siempre es bienvenida una nueva entrega del arqueólogo con Harrison Ford en el papel principal. Las imágenes que se fueron filtrando me entusiasmaron mucho, el reparto estelar (con nombres de la talla de Mads Mikkelsen, Tomas Kretchsmann, John Rhys Davies, Antonio Banderas, Toby Jones, entre otros) ni que hablar cuando salió el trailer, ya la ansiedad era total.

Y llego el día del estreno, nuevamente fui inmediatamente al cine, esta vez acompañado de mi hijo de 8 años con quien compartimos el fanatismo por el arqueólogo. Las criticas de los distintos medios fueron bastante dispares, en su mayoría negativas, lo que me produjo cierta duda. No obstante fuimos igual, con la misma emoción de siempre y la verdad es que me gusto mucho El Dial del Destino (Indiana Jones and the Dial of Destiny-2023). Los primeros 15 minutos son alucinantes, un Indiana Jones joven, de la edad de aproximadamente 50 años, nuevamente contra los Nazis como los villanos, nos trajeron de regreso a la trilogía original. Por momentos el CGI resulta un poco incomodo pero en general funciona bien a mi parecer.

Indy y su amigo Basil Shaw (Toby Jones) están en 1944 en búsqueda de la Lanza del Destino pero deforma accidental se encuentran con el Dial de Arquímedes (un mecanismo antiguo que serviría para viajar por el tiempo), se produce una pelea y persecución por parte del científico Nazi Jurgen Voller (Mads Mikkelsen) en un tren militar y del que logran escapar con el artefacto.

Luego de esta gran introducción vamos hacia adelante en el tiempo, hacia el año 1969, el “presente” del film y nos encontramos con un Dr Jones que vive solo en su departamento de Nueva York, un poco dejado, con una vida rutinaria, convertido en un viejo cascarrabias y a punto de jubilarse de su trabajo de docente. Aquí la película toma un tinte melancólico ya que nos enteramos que Indy se esta por divorciar de Marion y que Mutt, el hijo de ambos, ha muerto en Vietnam.

La aparición de su ahijada Helena (Phoebe Waller Bridge), hija de Basil Shaw, genera en el arqueologo una revitalización, ella le pide que la ayude a buscar un viejo dial construido por el matemático griego Arquímedes. Paralelamente nos entreramos que Voller, no solo sobrevivió a la guerra, sino que ahora trabaja como científico para la NASA y tiene la obsesión de recuperar el Dial.

Se produce una persecución en medio de un desfile en Nueva York donde hay persecución a caballo por las calles y por el subterráneo.

Luego el filme nos lleva de viaje por Marruecos, Grecia, Italia donde la película nos reserva acción y revelaciones típicas de la saga en la que incluye un viaje en el tiempo en la que se desarrolla un climax de alta carga emotiva.

Como era de esperar, hay una gran cantidad de guiños para los fans: desde la aparición del querible Sallah (John Rhys Davies, incondicional colaborador de Indy), el recuerdo de los animales a los que le teme el protagonista, la banda sonora, cierta sangre que fue obligado de beber en el pasado y la aparición final de Marion (Karen Allen), donde se da recrea una escena icónica de Los cazadores del Arca Perdida pero de forma invertida. A pesar de ciertas dudas, el filme no se resintió con el cambio de director, mantuvo la impronta de la saga con algún que otro toque personal.

Es un gran despedida del personaje, queda claro que Indiana Jones ES Harrison Ford y Harrison Ford ES Indiana Jones, no se concibe uno sin el otro.

Queda nada mas que un agradecimiento enterno por tantas horas de entretenimiento y emoción a uno de los más grandes (sino el más grande) aventureros de todos los tiempos.

Nuevamente, ¿era necesaria otra secuela? La respuesta es SI, siempre.

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